La organización no fue fácil. Las emociones estaban a flor de piel y todos tenían razones para sentirse excitados y nerviosos.
Pablo trataba de contenerse, pero le temblaba la voz cuando le pidió a Nuria que fueran organizándose para partir hacia la mansión de Ezquiel, en busca del resto de transformados, mientras él y Raúl se acercaban al pueblo para avisar al alcalde y pedirle que se habilitara una zona en el hospital para recibir a los transformados. Martín junto a Ibrahim volvía a la cueva en busca de su padre, juntos le trasladarían hasta el hospital.
Fredo García, el alcalde de Puenteviejo, escuchaba impactado la historia que Pablo le relataba. A cada una de sus peticiones asentía con la cabeza. Finalmente avisó al equipo médico de la capital que se puso a disposición del doctor.
Diez unidades móviles de urgencias saliero