David.

Abro los ojos al escuchar que los golpes en la puerta no cesan, miro alrededor y veo que ella sigue dormida, así que me pongo mi pantalón y voy a ver quien es que hace bulla en mi casa.

—¡Ya voy! — les hago saber y al abrir mi ceño se frunce porque no se quienes son —¿Qué quieren? — pregunto molesto

¿Qué se creen para irrumpir mi descanso?

—Buen día, soy Silvia. La dueña del departamento me llamó para despojarlo y ponerlo a la venta de inmediato—me sonríe

—¿Qué? —Indago —Este departamento es mío, no puede echarme— veo que la mujer saca un papel

—Según este documento el departamento le pertenece a Rosmery McQueen y ella desea ponerlo en venta lo antes posible, además envío a los de mudanza para sacar todo— miro a los hombres  y trago grueso porque son más grandes que yo —Adelante chicos—

Ellos entran ignorando lo que diga y comienzan a sacar todo, me doy cuenta que esto es enserio y enseguida voy por una maleta, pero al ver que no tengo una tomo una bolsa de basura y meto mi ropa y cosas lo mas rápido que pueda, para este momento ya despierto a mi acompañante y ella al ver lo que pasa se viste de inmediato.

—Tu hermanita menor puso en venta este departamento — le digo y Laura se queda estática de la sorpresa — ¡Muévete y ayuda a recoger las cosas! — le exijo y se mueve de inmediato

—Ros no nos puede hacer esto— menciona —Es una atrevida — mete lo último en las fundas y sacan la cama

—Gracias por su colaboración, ahora necesito que salgan del departamento para poder el letrero de” Se vende” — la tal Silvia nos habla y nos sonríe

No puede ser.

Salimos del que iba a ser nuestro hogar y vemos como lo cierran y nos quedamos afuera decidiendo que hacer.

—¿Y ahora dónde vamos a vivir? — me pregunta Laura

—No se, yo no tengo dinero. Llama a tu mamá para que nos acepte en su casa— le digo y ella saca su celular

Esto me lo pagarás Rosmery.

ROS.

HORAS DESPUES.

La puerta de la habitación suena con fuerza, por lo que me levanto de la cama y voy a abrir, Lu entra de inmediato y yo solo vuelvo a la cama y me tiro de nuevo.

—Dime que no estas llorando por él, por favor — ruega mi miga mirándome desde la puerta de la habitación

—Tres años de mi vida, son contar lo de novios y me paga de esta manera — susurro

—Si quieres los mato y usamos los cuerpos para vender sus órganos al mercado negro — la miro y empiezo a reír —Ves, reíste —se tira a mi lado —Aunque aún está en pie la idea — niego con la cabeza

—No, déjalos. El karma se encargará de ellos — susurro viendo al techo

—¿Aún vas a ir donde tu mamá? — suspiro

—Debo hacerlo, si no me llenará de preguntas — me siento — Me siento muy mal —

—Así te ves, pero no hay nada que una ducha, el outfit perfecto y maquillaje arreglen — vuelvo a suspirar

—Los eché de mi casa — confieso y Lu se sienta a mi lado

—Pero estás aquí nena... Espera, ¿ellos dos estaban en TU departamento?— asiento

—Fue hace poco, al parecer mi ex llamó a Laura apenas me fui y pasaron la noche juntos. Puse en venta mi departamento —

—Me alegro tanto y me hubiese encantado ver la cara de ambos — tomo mi teléfono y le muestro el video — ¡Oh por Dios, esto es una joya! — ríe y me uno a ella repitiendo varias veces el video

Cuando bajo del auto miro detenidamente la casa de mamá, recuerdo los años en los que viví ahí y en los cuales siempre sentí preferencia hacia Laura, no fue hasta que me fui de ahí a la universidad que me sentí libre sin las altas expectativas de mi madre hacia mi, sin sus comparaciones entre nosotras, sin que me diga que jamás seré tan hermosa como su primogénita, ni que tampoco alcanzaría cosas mayores a lo que ella haría.

—¿Segura que quieres entrar? — escucho la voz de Lu y la miro — Estaré a tu lado, no te preocupes — me dice de inmediato al ver mi expresión de pesar, e incertidumbre

—Gracias — le susurro y ella sonríe

—Por eso soy tu hermana de otra madre — reímos y en el fondo de mi corazón agradezco de gran manera tenerla a mi lado

La sala de estar es acogedora, con muebles antiguos y fotos familiares en las paredes y siempre reluciente, pero a pesar de eso un ambiente tenso flota en el aire, camino lentamente a la cocina donde escucho la voz de mamá y cruzo el umbral.

Lo que no esperaba era encontrarme con esta escena inesperada: Mamá, Laura y Carlos, riendo mientras la primera cocina algo.

¿Es enserio?

Los tres me ven al mismo tiempo y por sus expresiones sé que no es sorpresa para ellos que esté aquí, después de todo es la celebración de Laura. Laura intenta parecer inocente, con una mirada comprensiva en sus ojos, mientras que David se muestra en silencio, fingiendo una actitud de víctima.

La mirada de mamá oscila entre yo y sus acompañantes, tratando de mantener una fachada de normalidad, pero hay un destello de preocupación en sus ojos, por su expresión sé que sabe que están juntos y por como me los encontré segundos atrás, lo ha aceptado.

Ella lo ha aceptado.

Las lágrimas amenazan con escapar de mis ojos, pero lucho por mantenerme firme y revelar la verdad. Decido romper el silencio por mi voz temblorosa llena de una determinación dolorosa.

— Necesito hablar con mamá y enfrentar esta situación de una vez por todas — digo

Mamá trata de ocultar su incomodidad y fuerza una sonrisa falsa en su rostro mientras intenta controlar la situación.

— Oh, Ros, qué sorpresa — finge — Estábamos teniendo una agradable conversación familiar —

El ambiente se tensa aún más mientras confronto a Laura y David, mi mirada está llena de dolor y decepción.

—¿En serio eso dirás mamá? — ella sigue sonriendo con falsedad —

La sala de estar se convierte en el escenario de una batalla emocional, donde las palabras se entrelazan y las verdades salen a la luz, revelando las cicatrices de la traición y la decepción.

Laura se me acerca, tratando de mantener una actitud comprensiva y Lu se pone en medio de ambas.

—No te acercarás a ella, maldita perra — sisea y Laura la ignora

— Hermanita, hay malentendidos — dice con fingida preocupación — David y yo no sabemos como pasó, pero... —

— ¡Basta! No quiero oír más excusas —  aclaro mi garganta — He descubierto la traición que han estado cometiendo a mis espaldas —

David intenta hablar, pero miro a mi ex con tal desprecio que él aparta la mirada de inmediato.

— Mamá, siempre he confiado en ti y esperaba que me apoyaras en momentos difíciles como este. Pero ahora veo que has estado encubriendo la traición de Laura y David —

— No sabes de lo que estás hablando. Estás exagerando las cosas, Ros — es su respuesta — Ellos empezaron a verse meses después que ustedes terminaron, y el amor surgió. Ya sabes que cuando el corazón habla, no podemos detenernos —

No puedo creerlo.

—¿Meses después? — miro a Lu y ella niega con la cabeza — Ayer era nuestro aniversario, no habíamos terminado nuestra relación cuando ustedes decidieron enrollarse — todos se quedan en silencio y yo espero que con eso mamá me defienda

—Como dije, cuando el corazón habla, no podemos detenernos — concluye mamá

Siento que la confianza que tenía en mi madre se rompe en ese momento. Era de esperarme esa reacción, siempre Laura fue su hija favorita.

—Como tu digas mamá, pero aquí todos sabemos que sucedió en realidad — me doy la vuelta para irme — No puedo creer que los dos hayan traicionado mi confianza de esta manera. Ya no quiero tener nada que ver con ninguno de ustedes —

—Ros, por favor. No hagas una escena — río

—No te preocupes Julia, tu hija favorita ya tiene lo que tanto querías, se gradúo de la universidad, y ahora tiene al novio de su hermana — mamá baja la mirada —Celebren entre ustedes, yo me largo — tomo la mano de Lu y comenzamos a caminar a la salida

Mi teléfono suena rompiendo el momento así que suelto su mano y lo saco, es otro correo, en este se abre una invitación electrónica y lo que leo me deja sin palabras.

“David Solano y Laura Mqueen

Tienen el honor de invitarte a su boda...”

Dejo de leer el resto del texto y me lleno de ira.

¿Se van a casar?

—Estos hijos de pu... —