Capítulo veintiuno
Feliz Año Nuevo
*Cassandra Reid*
Lo miro y no soy capaz de creer que lo tengo delante.
Siento una tensión en mi abdomen que no me deja respirar.
En un principio creí estar alucinando, pero es que es él; la voz paralizante, el rostro indescifrable junto al voluminoso cuerpo que me hace sentir diminuta y su apariencia diabólica de siempre.
Sus ojos ambarinos me observan inquietos de pies a cabeza, haciéndome sentir desnuda.
Un pequeño temblor se instala en mis manos y las entrecruzo para no mostrar la debilidad que siento.
¡Está aquí! Dean está aquí.
— ¿Señora Di Lauro, sigue ahí? —la voz de mi secretar