¿Qué? — sé movió incómodo en el sofá, la cercanía con Vicky lo estaba excitando, su aroma ya había inundado todo el lugar
Me quedo — afirmó ella de forma casual sentándose a su lado en el sofá, qué no se me acerque rogó Cam silenciosamente y luego le espetó nervioso:
No puedes quedarte aquí — la sola idea de tenerla en su casa en ese vestido rojo lo tenía con los nervios de punta, los pensamientos morbosos estaban inundando su mente sin poder evitarlo
Te recuerdo que nos casaremos pronto, no veo por qué no puedo quedarme en la casa de mi prometido, ni que viviéramos en la edad media
No me refería a tu reputación, si no que no quiero ser una molestia para ti — le mintió
Ya lo he decidido… me quedo, mañana estaremos en todas las revistas así que