William tenso todos los músculos de su espalda cuando escuchó a Enzo ofrecerse en lugar de Patricia, con la mirada trataba de persuadirlo, pero su jefe ya estaba tomando nota del lugar al que debía acudir para entregarse a cambio de su mujer.

–¿Sabes que es una locura lo que intentas hacer?

–Totalmente, pero ya es tiempo de acabar con esto, si no la enfrento cara a cara sus ataques seguirán quién sabe por cuánto tiempo.

–Quiero un mapa –ordenó William y cuando lo tuvo le pidió a Enzo que le señalara el lugar del supuesto intercambio.

–Es un terreno plano, no tengo donde apostar a los hombres –se quejó William.

–Busca cualquier terreno a distancia para ubicar francotiradores, yo llegaré en helicóptero para distraerlos.

–Claramente es una trampa, porque no hay ninguna edificación donde pudieran tener a la señora –opinaba Héctor.

–Pudiera ser subterráneo, ¿cómo se confirma?, con una llamada –dijo Enzo y t