POV Amet.

Durante todo el camino, no he dejado de pensar en Anna.

Ahora debe ser toda una mujer… distinta a la niña que dejé atrás. Y sin embargo, algo en mí se niega a soltarla del todo.

Cuando la conocí, tenía apenas catorce años… y yo diecisiete.

Era una criatura testaruda, indomable, con la mirada más desafiante que había visto.

Fue la primera mujer que me tocó el alma y entró sin permiso en mi corazón.

La única que ha logrado meterse bajo mi piel…

Y hoy, después de quince largos años, estoy a punto de verla otra vez.

Llevo tantas ideas en la mente, que no sé qué le voy a sugerir. Solo quiero no lastimarla.

Y por primera vez en mi vida siento miedo. Miedo de que no me recuerde.

El corazón me golpea con violencia solo de imaginar su sonrisa.

Esa mald¡ta sonrisa que aún aparece en mis noches… aunque intente olvidarla.

—Señor, ya llegamos —anuncia Jamil con voz tranquila, sin notar el huracán que tengo por dentro.

Llevo la mirada a la ventana. El lugar es hermoso… Pero lo que verdade