-Toma mi amor, firma estos papeles, es donde tu padre nos vende el cincuenta y uno por ciento de su empresa, por la suma de doscientos cincuenta millones de dólares, que te parece, eres la mayor accionista de la constructora de la familia De la O.

Cloe firmó los papeles, le temblaban las manos, si no lo hacía, estaba segura de que Sebástian la mataría y si lo hacía, su padre le haría la vida imposible, poniendo las cosas en una balanza, era mejor enfrentarse a su padre que a su esposo.

-Bien amor, ya eres dueña de la empresa prácticamente.

-Aquí está el cheque, es un placer hacer negocios con usted Peter, ahora si me permite, puede marcharse, Cloe irá todos los días en horas de la tarde por la empresa, es bueno que ponga en práctica lo que ha aprendido en la universidad y que mejor que en su propia empresa.

Peter hizo una cara de desprecio, estaba seguro de que Cloe llevaría a la empresa a la quiebra, porque la educación que había recibido no era de primera y no pensaba que fuera tan