—Yo...
—¡Hazlo, maldita zorra! —el hombre calvo da un manotazo en la mesa que me sobresalta—. Deberías aprender a la esposa de Enzo, quien no tiene problema alguno en realizar lo que su hombre pide, eres una puta ¿qué más da una follada aquí?
Suplico a Enzo que detenga esta locura, pero en su lugar, aparta la mirada de mi y besa a Anabelle, la furia que siento comienza a picar mi piel, y llena de rabia hacia toda esta gente. Me levanto abruptamente.
"Bien, si eso quiere Enzo, eso tendrá"
De mala gana me bajo las bragas y se las lanzo a Enzo, quien las atrapa rápidamente. Sus ojos me acribillan, lo ignoro y veo que Corban ya tiene su polla fuera de