Observo a todos mis hombres reunidos, hace veinte minutos que llegamos a la fortaleza, hombres meramente capacitados para asesinar a sangre fría, muchos de ellos son expertos en cualquier tipo de arma, los mejores, hombres tatuados, con marcas en la piel, con aspecto que atemorizaría a cualquiera que intente meterse con ellos, fieles a mí, puesto que después de las traiciones que hubo en el pasado, Preppy se encargó de ponerlos a prueba, así que los cincuenta hombres que se encontraban frente a mí, eran leales.
—Les presento a Ema Brzezinski —digo con orgullo mientras la cargo entre mis brazos.
Mi hija observa en silencio a todos y comienza a mover sus labios.
—Hombrrsshhh malossss —balbucea mi pequeña y le