Después de comer con mi papá fui a la biblioteca a dejar el libro porque mi padre dijo que no podía sacarlo de ahí porque es un libro codiciado y que sería peligroso que alguien se hiciera con el a pesar de estar hechizado para que solo los Alfas lideres de mandas y sus familias pudieran leerlo cualquiera podría derramar la sangre de los Alfas para saber el contenido.

Ahora voy camino a mi habitación ya que mañana si tengo clases, además fue un día muy largo, hago mi rutina de todas las noches para finalmente acostarme y soñar con un esposo más sabroso que el pan.

En la mañana mi alarma suena, la apago, me levanto para ir a bañarme, cuando termino de bañarme salgo del baño envuelta en una toalla, las sirvientas ya han puesto en mi cama mi uniforme.

Me pongo el uniforme, me pongo unas zapatillas negras que son completo del uniforme, me maquillo, me cepillo el cabello y salgo de mi habitación chocándome con Lorcán.

— Lo siento pensé que te habías quedado dormida— negué y camine tranquilamente al comedor, desayuné tranquilamente, la escuela quedaba muy cerca de mi casa así que no debía preocuparme por llegar tarde.

Después de desayunar y haberme lavado los dientes, salí de la casa con la mochila colgada al hombro, Natalia como siempre me esperaba afuera, caminamos juntas a la escuela platicando sobre lo que hicimos ayer, ella había salido con uno de los guerreros de la manada.

— En serio osea nunca había salido con un guerrero más imbecil y que fuera tan malo en la cama— ruedo los ojos, la envidio ella aun tiene un año de libertad.

— No entiendo por que le aceptaste una cita justo ahora, dijiste que nunca saldrías con él— al entrar al salón todos nos saludan, nos sentamos en una mesa del final, todos aquí serán libres por un año más mientras tanto yo en una semana conoceré a mi pretendiente.

— Es que me invito a ese restaurante exclusivo en la ciudad neutral, entonces no pude negarme, luego de ahí me llevo a su casa y pues paso lo que tenia que pasar pero él definitivamente ha sido el peor sexo que he tenido, ni siquiera me hizo llegar, tuve que fingir un orgasmo para no hacerlo sentir mal pero eso si antes del amanecer me desperté y le deje una nota diciéndole que no me volviera a buscar que fue cosa de una sola noche y que fue el peor sexo de mi vida— y luego dicen que la cruel soy yo.

Tuvo que callarse por que el profesor llego, era popular por ser un desmadre pero también por mis buenas notas, así que no tenía problemas en contestar las preguntas que me hacían los profesores sobre ciertos temas pero en cambio Nat era solo desmadre y una devora hombres como la llaman algunas.

Las clases pasaban sin novedades mas que los temas nuevos, además de nuestra clase de gimnasia en la cual también entrenábamos para ser guerreros fuertes según el entrenador pero él es de los pocos licántropos obesos que conozco, no puede ni correr a su oficina sin jadear y eso que su oficina esta a solo 10 metros del centro del gimnasio, incluso cuando se transforma es un lobo gordo, es gracioso pero no tanto para mi padre y el director del instituto, aun que no lo quieren correr.

— Quiero que den 30 vueltas al rededor del gimnasio, 200 sentadillas y 300 abdominales como calentamiento, después se pondrán en parejas de combate cuerpo a cuerpo chicos contra chicas— es muy exigente pero ojalá así de exigente fuera con él mismo.

— Profe ¿y usted cuando va a empezar la dieta y el entrenamiento? es un pésimo ejemplo para nosotros— comento una de las chicas silicon, Nat y yo les decimos así por tener silicon hasta en el cerebro bueno, no literalmente pero no hay un centímetro de su cuerpo que no lo tenga.

— Cuando usted señorita Swan se saque los implantes de silicon de los pechos— toda la clase soltó la carcajada, me alegraba que la futura Luna de la manada que conocí ayer no es como ellas, aun que mi hermano por supuesto también estuvo con Kimberly Swan ella es mas zorra que Nat pero la diferencia es que Nat tiene remedio mientras que ella no.

Empezamos a hacer el calentamiento, cuando terminamos con el calentamiento, yo me puse con uno de mis compañeros, era algo injusto pues él era un Delta mientras que yo soy una Alfa de sangre pura, por lo tanto mas fuerte que él así que tuve que moderar la fuerza de mis golpes, lo que él no tenía en fuerza lo compensaba con agilidad y rapidez, pero al final su cara quedo contra la lona del ring mientras sus manos se las pasaba por detrás de la espalda.

— Bien hecho señorita Hyde no esperaba menos de la hija menor de nuestro Alfa, por favor suelte a su compañero y puede irse a las duchas— solo yo tenia el privilegio de usar el ring es un privilegio estupido pero aun que quiera entrenar en colchonetas como los demás no me lo permiten.

— Profesor Kimberly esta prácticamente teniendo sexo con ese chico— dijo un chico Delta, el entrenador y todos miramos a Kimberly que estaba sobre un chico Omega, que estaba mas rojo que un tomate y no sabía que hacer, Kimberly es una Alfa impura ya que su madre es una Omega, así que su fuerza no se compara con la mía.

— Señorita Swan se va en este instante a dirección— rugió el entrenador, Kimberly salió de arriba del pobre chico que todos miraban con burla por tener una ereccion, a mi se me hizo estupido que se burlaran de algo como eso, así que no me reí solo me aleje para ir a ducharme, cuando termine de bañarme ya todas estaban llegando para bañarse incluso Nat que me pidió que le apartara un lugar en nuestra mesa del almuerzo.

Me puse el uniforme, me arregle y salí de los vestidores del gimnasio, camine a la cafetería, de camino a la cafetería salude a unos cuantos amigos, al llegar a la cafetería me senté en una mesa, en esta escuela hay tabletas con el menú para que tu pidas tu comida y después te avisan cuando tu pedido ya está listo para que pases a recogerlo, así se evitan las largas filas.

Yo pedí una hamburguesa con papas y un refresco de limón, mis amigos poco a poco empezaron a llegar, Nat y yo somos las únicas mujeres del grupo, antes corría un rumor de que hacíamos orgias pero nunca pudieron comprobarlo por que era un rumor falso, mi pedido esta listo y como siempre es Matt quien va por el, Mattias es mi amigo desde la secundaria y Nat jura que está enamorado de mi pero yo no tengo opinión al respecto.

— Aquí tienes tu comida— le sonrió y justo llega Nat, para sentarse en las piernas de Farrel que no pierde tiempo para quitarla de encima, él odia que haga eso ella y cualquier chica, todos mis amigos son unos adonis pero no son unos mujeriegos como muchos pensarían si salen con una chica es por que es algo serio y no solo un juego.

— Y bien ¿quien le dirá al Alfa sobre el viaje para que dejen ir a la princesita?— Scott me mira y sonríe burlándose de que seguramente no me dejarán ir a la playa con ellos.

— Yo no me apunto sus padres me odian— rodé los ojos, es cierto mis padres no quieren por nada del mundo a Nat.

— Yo les digo, a mi me adoran y saben que cuidaré con mi vida a su hija— sonreí.

— Eso lo sabe cualquiera pareces perrito faldero cada vez que ella está contigo, no queda ni rastro del mejor guerrero de la manada— se burla Nat y yo la miro mal.

— No le hagas caso— lo tomo de la mano y se la aprieto suavemente, mientras el almuerzo continúa mis amigos hacen bromas, Nat y yo les contamos de lo que paso con Kimbely en clase de gimnasia, ellos se ríen.

— Ya ni siquiera la buena Nat haría ese tipo de escenas en la escuela— mi amiga lo golpea.

— Bueno eso es por que Nat no es una zorra al menos no al nivel de Kimberly, lo cual agradezco enormemente o mis padres ya me hubieran sacado de la escuela para que estudie en casa—

— Exacto, gracias por defenderme, pobre del imbecil que esté comprometido con Kimberly— asentí, el almuerzo acabo y tuvimos que regresar a clases, ahora tenía clases de gastronomía por que en esta escuela hay demasiadas materias a parte de las de aprendizaje normal.

— Muy bien chicos hoy vamos a preparar un platillo que seguramente sus futuros esposos o esposas agradecerán, solo sigan la receta y como extra añadan un postre, puede ser un sufle como el que hicimos la clase pasada o un flan napolitano, lúzcanse mis pequeños chefs— tomo la receta y empiezo por lo fácil que es picar todo, si bien odio la idea de casarme con alguien por obligación no significa que no aprenda a cocinar, aun que solo voy a cocinar para mi, si mi futuro esposo quiere comer que se prepare el mismo o si es un Alfa que se lo preparen sus sirvientes.

Cuando termino con el platillo principal y el postre toco la campana para indicarle al profesor que he terminado, el profesor viene hasta mi lugar para probar lo que he hecho.

— Magnifico señorita Hyde tiene un 10 como siempre, su esposo será muy feliz con usted a su lado— se lleva el plato a su escritorio como siempre, volteo a ver a Nat y veo que se quedo dormida encima de la mesa, me acerco a ella para despertarla.

— Natalia despierta solo tienes 30 minutos para preparar lo que el profesor dijo—

— Déjame en paz mamá, mas al rato lavo mi ropa— vaya que tiene el sueño pesado, sigo intentando y siento como el profesor se aproxima a nosotras.

— Señorita Sanders despierte, esta reprobando la materia y encima se duerme en mi clase— en ese momento Nat se despierta.