Ryan.
Uff… Estoy agotado. Justificado por tener un mañanero en la cocina, luego en la bañera, después encima de la cómoda de la habitación, y por cuarta vez en la cama.
Realmente parecemos como dos conejos en celos y todo comenzó desde el momento que la doctora le dio bandera blanca a mi sedienta y dulce Adara.
Es increíble ver lo sedienta que esta Adara. Aunque a mí me hacía demasiada falta, pero jamás pensé que toda la mañana tendríamos sexo, haciendo el Kamasutra entero. Consintiéndonos entre sí, y dándonos amor en todo momento.
Hasta olvidamos desayunar, y ahora el almuerzo. Me levanto de la cama dejando a mi dulce Adara durmiendo. Los papeles se intercambiaron radi