En los evos de la eternidad, existieron civilizaciones avanzadas intelectualmente qué, a través de procedimientos místicos y teofilosóficos, guiaron a sus sociedades hasta llevarlas al clímax de una humanidad altamente tecnológica y al mismo tiempo extremadamente incomprensible para cualquier humano de nuestra época.
Estos conocimientos provenientes de una fuente, aun desconocida; nos hace reflexionar y cuestionarnos el cómo fueron adquiridos.
Se han creado historias en las que se hace mención a unos “seres” con poderes sobrenaturales y, a quienes en los anales del tiempo humano, fueron llamados, «primeros maestros». Según, los registros acasicos,