Ella estaba asustada, parece que vio un fantasma. Hay cosita…
—¿Tu no estabas muerta? —dijo nerviosa
—Soy cómo el espíritu de Navidad, nunca muero.
—Entonces te mataré otra vez —dijo y ahí mismo entro un guardia, este me apuntaba fijamente en la cabeza.
—No me importa —me reí —en este momento todo está cayendo y no lo puedes evitar. Y en menos de un minuto te estarás pudriendo en prisión —dije irónica.
—¿Pero qué? —dijo, pero no le dio tiempo a reaccionar.
Scarlette había noqueado al guardia, James había entrado para arrestarla y ella estaba indefensa. Se quedó muda ante todo esto y solo hice reírme. Se la llevaron sin rechistar y liberaron a todas las chicas que tenía presas aquí, llevándolas al FBI y dándoles sus respectivos trato