AIDEN
Todo me da vueltas, en especial luego de haberle confesado algo íntimo a Kaira, y ahora esto, Lilibeth, debí suponer que no se quedaría con la respuesta de anoche, cuando me dijo que ella y su familia querían visitarme, pensé que estaba loca, le dije mil veces que no y ahora la tengo estrangulándome.
—No respiro —me quejo.
—Oh, lo siento —se aparta de mí y sus ojos se cristalizan—. Creo que me he emocionado.
Asiento. Bajo la mirada y noto su redonda barriga.
—Te ves muy bien —anuncia.
—Y tú muy… redonda.
—No acabas de decir eso —pone las manos en jarras.
—Vaya, por fin nos volvemos a encontrar.
Oliver Strong se acerca y me tiende la mano.
—El campeón mundial —le estrecho—. Es un honor.
Asiente, es raro vernos y hablarnos de este modo, luego de todo lo ocurrido, pero ya no hay negatividad entre los dos, y al parecer Lilibeth está feliz, sonriente de que los dos hombres más importantes de su mundo están en paz.
—¿Mami, podemos pasar?
Desciendo la mirada y veo al pequeño Cole, ni s