"Rafael"
Necesité mucho esfuerzo para pasar el día lejos de Hana, pero no podía ser invasivo y asfixiante. Esa mujer realmente me agarró en serio y me volvió loco por ella, ahora estaba tratando de contener mi ansiedad de verla otra vez. Salí a correr, pasé el día ocupado con las cosas del bar, pasé por la comisaría para hablar con Flavio sobre la operación que estaba haciendo en el bar y aún no era hora de buscarla en casa de Catarina, así que fui a casa.
Tan pronto entré a casa mi teléfono sonó y era mi hija. Estaba sintiendo tanta nostalgia por ella, ahora que Domani y su banda habían sido arrestados hasta tenía esperanza de que volviera a casa. Pero me estaba llamando totalmente fuera del horario habitual, lo que me hacía creer que era señal de problema, solo podía estar peleando con la madre otra vez.
—¡Hola, Gi! —Contesté el teléfono animado.
—¡Hola, papá! ¿Cómo estás? —Parecía estar feliz.
—Estoy bien, con nostalgia de mi hija que parece que se olvidó de mí. —Bromeé y se ri