"Patricio"
Quería entender cómo esa mujer hermosa sentada a mi lado no me odiaba. Hasta yo me detestaba por lo que le hice y ella me dice que no puede odiarme. Fui el peor de los cretinos con ella toda la vida y no me odiaba. ¡Era un milagro! Y estaba queriendo mucho ese milagro.
Lisandra era como una fuerza irresistible, que me atraía hacia lo desconocido. Como si estuviera al borde de un abismo listo para saltar. ¡Quería saltar de cabeza en ese abismo que era Lisandra! Sí, ella era un abismo, porque estar con ella era como saltar hacia lo desconocido y solo esperaba lo peor, pensaba que su familia jamás lo aceptaría, pensaba que Flavio me odiaría, pensaba que en cualquier momento se iría y me dejaría con el corazón roto. Pero no quería darle oídos a la razón, quería arrojarme. Y me arrojé cuando la besé en ese cuarto. Ahora no había forma de volver atrás, porque después de que das el primer paso hacia el abismo, ya no puedes regresar. Cuando me invitó a su apartamento, ya no podía