"Manuela"
Siempre era bueno pasar tiempo con mis amigas, pero esta noche estaba muy distraída. Flávio andaba tan estresado, pasando tanto tiempo en la comisaría. Pensé que necesitaba vacaciones o al menos algo que lo dejara menos tenso fuera del trabajo.
Él llegó para recogerme en casa de Catarina y cuando entré al auto noté su semblante preocupado, como si algo lo inquietara incesantemente. En vez de estar preguntando "¿qué pasa?" y escuchar de nuevo que "solo es trabajo", decidí cambiar mi actitud y darle un momento ligero y relajado, así que puse mi mejor sonrisa.
—Hola, grandote! ¿Me extrañaste? —Me incliné sobre el asiento para besarlo.
—¡Siempre te extraño! —Respondió con esa voz sexy.
—Entonces llévame a casa, hoy no vas a dormir. —Le avisé y él me dedicó una sonrisa.
—¿Ah sí? ¿Mi bajita hoy está en modo traviesa? —Preguntó divertido.
—Y eso que ni bebí. —Él soltó una carcajada y me sentí feliz, pues estaba logrando mi objetivo.
—Entonces no sé si estás tan traviesa. —Br