"Samantha"
Necesité mucho control para no pedirle a Heitor que me tomara de esa manera traviesa y deliciosa que él hace y que me vuelve loquita. Pero no iba a darle toda esa satisfacción.
Especialmente porque el gerente del Club Social habló con Melissa diciendo que no había encontrado las imágenes que ella pidió y que necesitaría más tiempo para ver en las copias de respaldo, o sea, yo seguía sin saber qué había pasado entre él y esa puta de Isabella en ese estacionamiento en la víspera de la boda de Catarina. Y hasta descubrirlo, iba a jugar duro con él.
Pero confieso que fue difícil no reírme de su cara cuando dije que quería dormir. Él me conoce bien, sabe que tengo mucha resistencia y que no me rendiría en la primera ronda. Fue muy gracioso ver su cara.
Después de que entró al baño fui muy sigilosamente y estuve espiando sin que me viera. Tenía una enorme erección y tomando una ducha fría que no estaba calmando nada. Cuando percibí que iba a comenzar a masturbarse entré al bañ