“Heitor”
Tuve una noche espectacular con mi diosa. Samantha es demasiado hermosa y muy deliciosa. Esta mujer volvió mi mundo patas arriba. Estaba inseguro sobre los jueguetes, pero su reacción fue maravillosa, tanto que cuando fuimos a dormir los primeros rayos de sol ya entraban por la ventana.
Sentí pena de despertarla, pero habíamos confirmado ir al almuerzo del domingo a casa de mi hermana. Solo que no tenía la menor gana de ir, algo me molestaba. Sin embargo, ya había hecho la reserva y no podía fallarle a Hebe.
Llegamos y fuimos recibidos por Enzo, quien vino todo sonriente a abrazar a Samantha y asumió la función de presentarla al resto de la familia como si fuera su acompañante. ¡Qué chico tan descarado!
Samantha y Hebe congeniaron y rápidamente entablaron una conversación sobre moda; mi sobrina prestaba atención como si estuviera encantada con Sam. Mi cuñado Eduardo y yo hablamos de negocios; él tenía una cadena de supermercados distribuidos por todo el país. El ambiente e