“Alessandro”
No puedo creer lo que he hecho hasta ahora. ¿Qué me pasó en esa maldita fiesta de despedida de Mari? ¿Por qué bebí tanto? Ni siquiera recuerdo nada de lo que pasó. Y ahora me han arrojado al infierno en compañía del Cerbero y no veo cómo salir de esta mierda.
Pasé una semana entera intentando resolver esta mierda de que Ana Carolina está embarazada, pero me presionaron al límite y la cosa no puede empeorar.
—¿Alessandro? —escucho a Patricio llamarme.
—¡Aquí arriba! —respondí.
Estaba en la azotea de mi apartamento, mirando la ciudad a mis pies, pidiéndole a Dios que hiciera un milagro y que todo esto terminara. Pensando en toda esta mierda en la que estoy metido hasta el cuello.
—¡Hermano! ¿Cómo estás? ¿Qué pasó que es tan urgente? —Patricio estaba afligido. Cuando lo llamé estaba llorando como un bebé y le pedí que viniera lo más rápido posible y trajera a los muchachos.
—¡Estoy jodido, amigo! —dije mientras saludaba a mis amigos.
—¡Bueno, entonces vamos a beber! —