En está última jugada , los peones que eran negros en el tablero, pasaron a convertirse en peones y reyes blancos...

Nicole y Rebecca se sentían felices por sus nuevos hijos, para Rebecca tener a su cuarta hija , sintió algo que no había sentido por sus otras hijas, era una calidez y fuerza que le transmitía la niña.

Por otro lado Nicole también estaba feliz por su pequeño, aunque todavía era pequeño el parecido era igual a James. Tanto James como Jhonny se acercaron a las mujeres, cada uno con sus respectivos hijos.

- Gracias por darme está felicidad y tener este hermoso niño...ya sabes que nombre le pondremos?...- preguntó James intrigado.

Nicole lo miró intensamente, pensó por un momento cuál sería el nombre adecuado para el pequeño , bajo la mirada y observó al bebé tiernamente.

- Ethan...su nombre será Ethan.. - dijo sin quitarle la mirada a su pequeño.

James se sorprendió al principio pero después se alegró mucho por el nombre.

- Claro que sí...este pequeño es un principe...- dijo alegramente James.

Mientras tanto Jhonny no podía apartar su mirada de su pequeña, siempre quizo una niña.

- Es tan hermosa...no puedo dejar de mirarla..- dijo emocionado Jhonny.

Rebecca le sonrió con ternura.

- Estaba pensando ponerle Abigail... cómo la princesa...que opinas?... preguntó Rebecca.

Jhonny la miró asombrado , recordó a la princesa Abigail del pasado y la conexión que tenían con ella.

- Crees que sería buena idea?...  - preguntó con curiosidad Jhonny.

Rebecca lo miró con amor.

- Claro que sí... Abigail sería un nombre hermoso.. además que tiene una historia con nosotros...- dijo decidida Rebecca .

Jhonny suspiro y asintió con la cabeza.

- Está bien... entonces se llamará Abigail...- dijo dandole un beso en la frente a la bebé...

En el refugio de Said, este se paseaba nervioso entre sus territorios, su mente estaba hecha un lío.

Mientras tanto los sacerdotes egipcios buscaron a un hombre con la altura y características del maestro de Said, cuando lo encontraron lo llevaron arrastrando a la habitación secreta.

El líder del grupo sacó el reloj de arena y la esfera donde se encontraba el espíritu del hombre.

Amarraron al guardia mientras que otros sujetaban el reloj y a la bola de cristal.

El líder comenzó a decir unas palabras irreconocible para todos, era un idioma y dialectos antiguos que solo ellos se conocían, la había comenzó a ponerse fría que los pelos de la piel se erizaban , el guardia se encontraba asustado con los ojos abiertos de terror, uno de los sacerdotes le puso un pañuelo negro en los ojos y volvió a decir esas palabras secretas, mientras que él hombre comenzó a convulsionar fuertemente hasta quedar inerte, el reloj de arena comenzó a dar vueltas en los aires y el espíritu del maestro salió de la esfera y poseyó el cuerpo del guardia.

Los sacerdotes egipcios comenzaron a dar vueltas al rededor del cuerpo del guardia, el cuerpo del hombre comenzó nuevamente a agitarse , la habitación se volvió lugubre, una niebla cubrió la habitación.

Hasta que el cuerpo dejó de moverse y abrió los ojos, eran unos ojos rojos lleno de perversidad , el hombre rompió las amarras y salto al medio de la habitación.

- Por fin!!!... tengo un cuerpo!!! ... ahora nada nos detendrá!!...- dijo mirando a los sacerdotes con una sonrisa siniestra.

- Ahora que tienes un cuerpo...que haremos?..- preguntó uno de los demonios.

Su mirada se volvió sombría .

- Iremos por Said ...lo mataremos y después iremos por las mujeres...no!!!... ustedes tres traigan a las mujeres, no perdamos el tiempo...- ordenó el maestro.

Los sacerdotes obedecieron las palabras de su nuevo líder y partieron a buscar a Nicole y Rebecca.

El otro grupo fue en busca de Said, no encontraron en el jardín, cuando Said los vió acercarse, su instinto le dijo que algo andaba mal y que debía estar en alerta.

- Said!!! Queremos que vengas con nosotros!! debemos aclarar ciertos puntos..- le dijieron los demonios.

Said los miró con desconfianza.

- Los escuchó!! ...que quieren?..- preguntó en alerta Said.

- Aquí no!!...ven con nosotros...o acaso tienes miedo?..- preguntó sarcástico el sacerdote.

Said los miró Intrigado, se acercó a ellos y los siguió.

- Vamos... Voy de trás de ustedes..- dijo cauteloso Said 

Los demonios lo llevaron a la habitación secreta, donde vió un hombre alto y arrogante, el hombre se dió la vuelta y lo fulminó con la mirada.

- Said !!!... eres un inepto!!! Jajajaja... crees que podrás librarte de mi, así como así...me crees tan idiota!!...- se burló el hombre.

Said abrió los ojos de asombro .

- Maestro?!!... eres tú?...pero como obtuviste ese cuerpo?...sabes que solo puedes tener por un corto tiempo? ..le pregunto Intrigado Said.

El hombre lo miró asombrado.

- Vaya!!! ...no eres tan tonto...si es verdad solo lo puedo tener un corto tiempo... pero creeme será lo suficiente para poder tener mi cuerpo para siempre...y... también el máximo poder... dónde tú!!!...Said!! ...ya no me haces falta...- dijo con odió.

Said abrió los ojos de curiosidad.

- Entonces era cierto...al final me ibas a eliminar cuando alcanzarás tu cuerpo y poder?..- preguntó con curiosidad Said.

- Jajajaja...al principio no...necesitaba un lacayo... pero después me dí cuenta que eras un pelele , un iluso por el amor no correspondido...que tuve que cambiar de planes...pero bueno ahora tengo otros aliados...y tú...Said...debes morir...- se burló su maestro.

- No creas que será tan fácil.. ahora que sé tus intenciones...no tendré piedad ni consideración por tí... maestro...- dijoe siniestramente Said 

Los sacerdotes rodearon a Said mientras que su maestro se acercaba a él con lentitud y la mirada sombría.

- Que comience la partida...- dijo mientras le lanzaba un hechizo.

Said al ver sus intenciones se cubrió con un manto que traía, el hechizo rebotó si no fuera por los reflejos del hombre hubiera caído dónde él .

Said movió sus manos y también lanzó un hechizo, la situación era muy peligrosa para ambos, sin darse cuenta los dos magos conocían todas las artilugios para vencer a sus enemigos.

- Parece que el alumno quiere superar al maestro...- dijo burlándose el hombre.