Jacob Singlear: lagrimas de color rosa & azul
Jacob Singlear: lagrimas de color rosa & azul
Por: J.A Lombard
Capítulo 1+2 Start over again

Capítulo 1 Start over again

Noticias de primera plana

“Siguen consolidando victorias en la lucha por el respeto y la aceptación en la sociedad”

“Un gran paso para la comunidad LGTBIQ+”

“Instituto educativo Los Maristas Juan XXIII se convierte en el primer liceo en el Estado Falcón en recibir un estudiante de la comunidad Trans”

-Buenos días mamá, buenos días papá.- Decía mientras salía de su cuarto hacia la cocina para desayunar con sus padres.

El joven que saludaba a sus padres, tenía por nombre Danny, quien era un chico de aspecto musculoso, con brazos fuertes y de cuerpo lampiño, con piel blanca y con cabello liso y de color marrón claro cuál chocolate. De estatura mediana, con labios pronunciados, manzana de adán marcada, nariz bien perfilada y de mirada capaz derretir a cualquier mujer a la cual mire.

Buenos días hijo. ¿Cómo amaneciste hoy?, ¿Cómo te sientes con tu regreso a clases?- Preguntó Kenia la madre de Danny, al mismo tiempo en el que servia el desayuno.

-¿Qué se siente que ya estés a solo un año de graduarte de bachiller?- Dijo el padre de Danny, el cual tiene por nombre Bruno.

-Bien, normal la verdad, es algo tedioso regresar a la rutina, pero igual es bueno volver a ver mis amigos de la escuela.- Expresó el pelimarrón.

-Espero que te vaya muy bien hoy, sería lo mejor que quedaras en la misma sección que tus amigos.- Dijo la ojiverde a su hijo durante el desayuno en familia.

-Ya somos dos los que pensamos eso, esperemos que así sea.- Expresó Danny mientras terminaba de comer.

-Danny, apúrate que debo llevarte a clases para luego irme a trabajar y no puedo llegar tarde.- Dijo el pelimarrón incitando a su hijo a que se apurara para no llegar tarde al regreso a clases.

Luego de que Danny terminara su desayuno, terminó de alistarse para ir al colegio con su papa, quien lo dejo en la entrada y ahí coincidió con sus dos mejores amigos de la secundaria. Uno era Francisco Valbuena un chico de estatura baja, con piel morena, lampiño, cabello ondulado y de color marrón, ojos de color oscuro, labios gruesos, a simple vista era de aspecto musculoso y delgado. El otro amigo era Kendal Rodríguez es un chico de estatura mediana, delgado, cabello negro y liso, el color de ojos era verde claro, piel morena, labios finos, pómulos sobresalientes y sin barba.

-Llegas tarde… como siempre ¿Por qué será que no me sorprende?- Expresó Francisco, quien apenas vio llegar a su amigo, fue a hablar con el.

-Claro que no llegue tarde, otra cosa es que tú llegues temprano, o debería decir ustedes.- Le respondió el pelimarrón a Francisco.

-Excusas, excusas, aquí no estamos hablando de mi, estamos hablando de ti.- Dijo el ojimiel en respuesta a lo que Danny le había dicho. Mientras Francisco y Danny discutían para ver quien tenia la razón, su amigo Kendall se acerco hacia ellos.

-Yo entiendo que no te guste venir temprano, es más, si yo pudiera, no vendría, pero mis padres no me dejan, es muy molesto.- Les dijo el pelinegro a sus amigos con un tono de sueño y fastidio, el cual era inconfundible.

-Bueno la verdad es que, no es nada tentador regresar a la rutina de volverse a despertar temprano.- Respondió el pelimarrón con el mismo tono de sueño que su amigo.

-En absoluto, pero es mejor que no hacer nada, luego de un tiempo uno se estresa por no tener nada que hacer.- Dijo Francisco.

-Creo que el único que se estresa por no tener nada que hacer eres tu Francisco, porque créeme que yo puedo pasar todo el tiempo que quieras sin hacer nada, ser vago es lo mejor del mundo.- Expresó el pelinegro mientras miraba vagamente a la entrada de los maristas.

-Kendall, que raro tu siendo un flojo.- Expresó el ojimiel mientras se estiraba para liberar el estrés de sus huesos.

-Algunas cosas nunca cambian je.

-Díganme algo ¿Qué piensan de todas las noticias del nuevo estudiante de la comunidad trans?- Les pregunto Kendall a sus amigos.

-Pienso que es algo bueno, el hecho de que cada vez se vaya abriendo la mente con respecto a ese tema, es más, nunca antes había escucho algo así en Falcón, pero cómo todos hablan de eso, a veces llega a ser estresante, hacen mucho drama por algo que es normal… o al menos debería de serlo.- Le dijo el peli marrón en respuesta a la pregunta que le había hecho Kendal.

-Saben yo escuche que el nuevo estudiante va a estar en nuestra promoción.- Dijo Francisco de forma animada a sus amigos.

-¿Aja? Me parece bien, porque siempre en las escuelas hay gays, lesbianas, en ocasiones bisexuales, pero nunca antes había visto a una persona que pertenezca a la comunidad trans.- Expresó el pelinegro.

-Yo tampoco es algo que en verdad me llama la atención, y ¡me gustaría darle la bienvenida a Los Maristas!- dijo Kendall, a lo que sus otros 2 amigos apoyaron con entusiasmo, los tres querían darle la bienvenida a la nueva estudiante.

–Aunque tengo una duda ¿Esa persona esconderá su tendencia aquí en el colegio o lo demostrara sin miedo a ser juzgado o juzgada?- Dijo con curiosidad Danny.

-Me imagino yo, que por tantas noticias que han salido, debe ser que esa persona no le importa lo que digan, así que de seguro demostrara su tendencia sin miedo a nada.- Expresó Kendall.

-Hey, creo que ya deberíamos ir entrando, quiero ver en qué sección quedamos.- Dijo el ojimiel a sus amigos como el buen estudiante que es.

-Bueno son dos secciones nada más, o quedamos en una o quedamos en otra.-Dijo Danny nervioso por no saber si había quedado con sus amigos.

-¿Cuánto quieren apostar a que ustedes dos quedan en la misma sección, y yo quedo en la otra? Es que tengo una mala suerte que es increíble.- Expresó Francisco en forma de chiste.

-Creo que más bien va a ser al revés, tú no tienes peor suerte que yo.- Expresó el pelimarrón ante la duda de su amigo.

-Qué triste por ustedes, yo si tengo buena suerte y el que quede conmigo tiene la mejor suerte, así que esperen que por lo menos quedar conmigo.- Les dijo el pelinegro en forma burlona y presumida.

-Este mamawebo.- Le dijo con tono fuerte Danny a Kendall, pero a la vez en broma.

-Chacho, Dios te cuide esa geta, respeta coño de tu madre.-  Dijo el pelinegro en respuesta al insulto que su amigo la había dicho.

-Ja, ja, ja, ja, ja, ay, no puedo con Kendall, está loco.

En eso, los 3 entran al colegio a ver en cuál de las dos secciones quedaron.

-¿Qué tal? Estoy con Kendall, y tu Danny quedaste solo, tenías razón je.- Dijo en forma alegre Francisco, ya que había logrado quedar con uno de sus mejores amigos.

-Yo te dije es que tengo una suerte que es horrible pero bueno no importa no me voy a estresar porque apenas estamos comenzando- dijo Danny el cual estaba algo decepcionado porque este año le toco quedar solo.

-No te preocupes Danny, seguro vas a mejorar en cuanto a tu suerte, dicen que cuando pasan cosas malas, significa que se aproximan cosas buenas.- Expresó Kendall, quien fue apoyado por Francisco, ambos hacían su esfuerzo para animar a su amigo.

-Como tal, la suerte no existe, eso es un invento, lo que sí existe es la causa y efecto de las acciones que realizas, ya que pueden o no retornar de forma negativa o positiva. Creo que es mejor que no nos aferremos a lo negativo, porque al final la vida es una mierda, y por ende es mejor no tomarse las cosas muy en serio o darles mucha importancia.- Les dijo el ojimiel a sus amigos en forma filosófica.

-Ya empezaste a ser filósofo con estos temas, es que tú tampoco cambias.- Le respondió Kendall a Francisco mientras este hablaba en forma burlona.

-¿Algún problema?- Expresó el ojimiel en un tono serio pero a la vez neutral.

-Sí, vamos a caernos a golpes pues.- Le respondió el pelinegro a Francisco siguiéndole la broma.

-¿Quién dijo miedo? Tu mamá no te va a reconocer después de la paliza que te voy a dar.- Dijo en un tono de amenaza, pero todos ahí sabían que solo estaban jugando de esa forma.

-Ustedes dos cálmense.- Expresó el pelimarrón en un tono autoritario.

-Era echando broma, cielos Danny no te preocupes por eso, no va a pasar.- Expresó Francisco mientras volteaba los ojos en señal de que su amigo se tomaba las cosas muy a pecho.

-Claro que no va a pasar, con lo pequeño de estatura que es Francisco, me daría cosita darle un golpe.- Dijo Kendall burlándose de la pequeña estatura que tiene Francisco.

-Te odio, y odio ser el más bajo del grupo, es estresante. Quiero ser más alto, pero mis genes no me ayudan.- Dijo quejándose profundamente.

-Kendall si es malo ja, ja, ja, ja, ja, ja, no puede ser, pero no te estreses por eso Francisco, ya de seguro algún día vas a crecer. Mira el lado positivo, con tu estatura todos pensaran que eres más joven, lo cual es mucho mejor que aparentar tener mas edad de la que tienes.- Intento consolar el defecto que Francisco piensa que tiene por ser bajito.

-Si pero nadie me toma en serio y uhg, bueno no importa, que más.- Dijo de manera rápida e impulsiva para que ya no siguieran hablando del tema.

-Hey, chicos ¿Vieron a esa chica que esta allá? Nunca antes la había visto por aquí, debe ser nueva.- Expresó el pelinegro quien los ínsito a ir a verla antes de que se les olvidara.

-Posiblemente sea la estudiante nueva, la estudiante de la comunidad trans, deberíamos ir a darle la bienvenida.- Expresó de forma animada el peli marrón, quien estaba algo emocionado por conocer a la nueva estudiante.

-Me parece bien, vamos.- En eso los 3 se dirigen hacia donde está la chica.

-¡Hola! ¿Cómo estás?, Tú debes ser la estudiante nueva, es todo un gusto conocerte.- Dijo Danny quien estaba muy emocionado por conocerla, por lo cual intento darle una cálida bienvenida.

-Si, de hecho si, gusto en conocerte.- Le respondió con una voz aguda mientras miraba tímidamente hacia el suelo.

-El placer es todo mío, mi nombre es Danny, Danny O ‘Brian.- Expresó el pelimarrón.

-Mucho gusto en conocerte, mi nombre es Francisco, Francisco Jiménez espero que te adaptes bien al colegio, si necesitas algo solo dímelo.- Expresó el ojimiel de forma simpática.

-Yo soy Kendall, Kendall Rodríguez te quiero dar la bienvenida a este colegio por parte de todos.- Dijo el pelinegro mientras le daba una pequeña sonrisa a la nueva estudiante.

-Que amables son, estoy algo nerviosa porque mi familia y yo nos mudamos hace no mucho, todo es nuevo para mí y en verdad que me siento algo aterrada, pero a la vez con deseos de empezar desde cero.- Dijo en voz baja, a la nueva estudiante se le notaba a distancia que estaba nerviosa, porque ni podía ver a los ojos a las personas.

-Disculpa mi atrevimiento, me gustaría saber ¿Cuál es tu nombre?- Le preguntó de forma algo nerviosa, debido a que sentía que podía ofenderla.

-Claro que te lo diré, mi nombre es Johanna Thompson, es un placer conocerlos, parecen personas muy chéveres.- En ese momento la chica dejo a un lado el miedo que tenía y comenzó a hablarles de forma normal y tranquila.

-Johanna, que lindo nombre.- Dijo el pelimarrón quien la miraba fijamente mientras le sonría.

-Si bueno, ese es mi nuevo nombre, de mi nueva vida, porque hubo un tiempo de mi vida en el que mi nombre era Jacob, Jacob Singlear.- Le dijo en respuesta a la pregunta de Danny. 

Capitulo 2

Dicen que la secundaria es uno de los mejores momentos de tu vida, debido a que ahí puedes conocer a tus amigos más cercanos, así como también a tus enemigos más despiadados. En cierta parte si tienen razón, puesto que en la universidad lo único que haces es ver a tu grupo ser cada vez más pequeño a medida que la carrera avanza. En cambio en la secundaria, o como le dicen en mi país, “El Bachillerato” puedes hacer tu grupo de amigos, con el cual, a medida que pasan los años, pueden crear más y más unión y confianza o puedes descubrir la clase de persona con la cual tu elegiste juntarte, por no decir otra palabra.

En mi caso, yo nunca pude llegar a decir que tuve un grupo de amigos en el cual yo encajara, debido a que en Barquisimeto, la cuidad en la cual yo nací, y donde viví por varios años, no somos muy bien recibidos los que pertenecemos a la comunidad trans, o a la LGBTIQ+ en general.

Incluso en Venezuela, un país alabado por sus mismos habitantes por ser “tolerantes” con las personas de la comunidad, tiene un porcentaje elevado de gente que dice no tener ningún problema con nosotros, siempre y cuando sus hijos no sean así. Otros dicen que no tienen problemas con los homosexuales o los bisexuales siempre y cuando estos no sean muy amanerados o lleguen al extremo de vestirse, actuar y maquillarse como una mujer. Yo sufrí muchos años de mi vida en silencio intentando ocultar lo que yo quería ser realmente, hasta que llego un punto de mi vida en el que decidí dejar de complacer a los demás, porque nunca vas a caerle bien a todo el mundo, y lo único que importa al final es lo que a ti te importa, o mejor dicho a lo que a tú le das importancia.

El año escolar donde recién había terminado mi tratamiento con hormonas y había hecho la operación para cambiar mi género al de una mujer, fue el peor año de mi vida debido a que el bullying que recibía por parte e mis compañeros no fue normal, incluso mi único amigo, en quien yo pensaba que podía confiar sin dudarlo, me dejo de hablar ¿Qué vueltas tiene la vida no?

Mis padres vieron todo el dolor que yo soportaba, incluso mi incitaban al suicidio varias veces, pero no lo hice, no iba a dejar que ellos me vencieran, no iban a lograr que yo creyera que estaba mal ser yo misma, por lo cual opte solo por desahogar mi dolor de otra formas, tales como fumar, o aislarme del mundo. En fin, fue un año lleno de dolor, y mis padres ya no lo soportaban más, así que decidieron vender la casa y mudarnos para que todos pudiéramos empezar desde cero. Nos mudamos a Punto Fijo, y ahora vivimos en la urbanización los semerucos.

Les voy a confesar que estaba muy nerviosa de que me pasara algo peor a lo que ya me había pasado en Barquisimeto, pero con el hecho de que el colegio los Maristas me aceptaran sin ningún problema fue suficiente avance para mí. Cuando el día llego mis padres me abrazaron y me dijeron que en cualquier momento, o por cualquier cosa que pasara, yo podía contar con ellos, que no me tragara el dolor, sobre todo porque tenían miedo que pudiera volver a caer en el vicio de fumar, y espero con todo mí ser no tener que pasar por eso otra vez.

Debo reconocer, que por más fea que haya podido ser mi vida, tuve y tengo el apoyo de mis padres, y eso es algo que no todos pueden decir, recuerden que si tus padres te apoyan, debes estar muy agradecido con ellos, nadie nunca podría imaginarse el sufrimiento que pasan los que viven ocultando todo a sus padres, o que sencillamente saben que ellos no los escucharan o entenderán.

Por otra parte, cuando fui por primera vez al colegio estaba aterrada por dentro, pero emocionada por fuera, por más que sea, uno siempre tiene miedo cuando en su primer día en algo…

-¡Hola! Tú debes ser la nueva estudiante, de la cual todos han estado hablando y que salió en las noticias.- Dijo Olivia quien es una chica de estatura alta, delgada, con caderas, trasero y senos pronunciados, cabello largo, liso y de color rojo cual manzana, con ojos verde claros, nariz perfilada, labios ni muy gruesos ni muy finos, con sonrisa de modelo y pómulos bastante resaltante.

-Sí, un gusto en conocerte yo soy Johana ¿Y tú?- Expresó la ojinegro, algo tímida, pero con ánimos de socializar.

-Uhm, entiendo. Bueno yo soy Olivia Weffer, un placer en conocerte cariño, quiero que sepas que si necesitas algo de mí, no tengas miedo en pedirlo.- Le dijo la pelirroja de forma muy amistosa y gentil.

-Claro que lo hare, una pregunta si no te molesta, ¿Dónde puedo ver en que sección quedé?- Le preguntó en voz baja a Olivia.

-Eso lo vemos en el salón donde tendremos clases, si quieres te acompaño porque yo tampoco sé en que sección quede.- Expresó la pelirroja de forma linda y muy gentil.

-Me parece bien, estoy algo aterrada por no encajar bien en este liceo, y me seria de mucha ayuda alguien que me ayude con un recorrido.- Le dijo la ojinegro con ansiedad a Olivia.

-Claro que sí, vamos a darte un recorrido cariño.- Respondió con entusiasmo la pelirroja.

En eso las dos se fueron a hacer un mini recorrido a la escuela, en el cual se encontraron a Emma, quien es una chica de estatura mediana, de piel ligeramente morena, más que todo bronceada, de cabello corto y sedoso y oscuro con mechas amarillas. Ella, a diferencia de Olivia, no tiene mucha cadera o senos, pero si tiene un trasero más o menos definido. Con sonrisa blanca como la nieve y con una mirada tierna y dulce.

-Hola Emma, gusto en verte querida.- En eso la pelirroja le da un beso en ambas mejillas como forma de saludo.

-Gusto en verte también Olivia, sigues igual de bella, te envidio ¿Quién es ella?- Preguntó con una sonrisa, para que Johana no se sintiera atacada.

-Ella es Johana, es la estudiante nueva de la cual todos están hablando, estábamos en un pequeño recorrido por la escuela cuando nos encontramos contigo.

-Gusto en conocerte entonces, mi nombre es Emma Gonzáles.- Le dijo la pelinegro a la nueva de la manera mas amable posible, para evitarle malos ratos.

-¡Alex, tiempo sin vernos cariño!- Le grita Olivia a un chico de estura alta, relleno, pero a simple vista se ve no muy delgado ni tampoco muy gordo, de piel blanca, cabello corto y oscuro al igual que sus ojos, con mejillas ruborizadas, y con cejas bien perfiladas.

-Si verdad, ha pasado muchísimo tiempo… Desde ayer que nos vimos.- Le responde el chico al comentario de Olivia.

En ese momento, me di cuenta, por la forma de caminar tan femenina que tenía, en como movía considerablemente las manos, en los gestos faciales que hacía, de que era amanerado. Algo que si debo decir que me llamó la atención, era impresionante que alguien tan alto hablara de una forma tan aguda como esa, pero ¿Quien soy yo para juzgar?

Otra cosa que llamo mi atención fue que las poses de mujer que tomaba, me recordaban en parte a mi yo del pasado.

-Déjame adivinar, tú debes ser la chica nueva, un placer en conocerte mi amor, espero que te sientas muy orgullosa de ser quien eres porque no puedes dejar que nadie te trate como menos.- Le dijo Alex a Johana.

-Muchísimas gracias por el consejo, tu nombre es Alex ¿Cierto?- Le preguntó algo penosa a Alex.

-En efecto cariño, yo soy Alex Rojas.- Le responde el ojinegro haciendo muchos movimientos femeninos.

-Un gusto en conocerte. Una pregunta, esa pintura de uñas es hermosa ¿Dónde la compraste?- Le pregunta la pelimarrón a Alex, ya que encontró ese azul celeste, un color muy precioso.

-En Farmatodo cariño, gracias por el cumplido, esperemos que te sientas como en casa mi cielo.- Le dijo el pelinegro a la ojimiel.

-¿Vienes con nosotros a tomar agua?- Le preguntó de forma femenina a Johana.

-No, voy a ir al baño primero, los espero en el salón.

-Estupendo.- Responde Emma mientras las 3 se van a tomar agua.

Una vez que fui al baño, decidí esperar a las chicas que me cayeron súper bien, sobre todo Alex, que me encantó la forma en la que no se esconde de nadie y es súper original. En fin, cuando estaba de camino al salón me encontré con 3 chicos, y debo reconocer que aunque los 3 estaban muy lindos, el que me gusto más fue el del medio, el de piel blanca.

-Que amables son, estoy algo nerviosa porque me mude para acá hace no mucho, todo es nuevo para mí y en verdad que me siento algo aterrada, pero a la vez con deseos de empezar desde cero.- Dijo en voz baja, a la nueva estudiante se le notaba a distancia que estaba nerviosa, porque ni podía ver a los ojos a las personas.

-Disculpa mi atrevimiento, me gustaría saber ¿Cuál es tu nombre?- Le preguntó de forma algo nerviosa, debido a que sentía que podía ofenderla.

-Claro que te lo diré, mi nombre es Johana Thompson, es un placer conocerlos, parecen personas muy chéveres.- En ese momento la chica dejo a un lado el miedo que tenía y comenzó a hablarles de forma normal y tranquila.

-Johanna, que lindo nombre.- Dijo el pelimarrón quien la miraba fijamente mientras le sonría.

-Si bueno, ese es mi nuevo nombre, de mi nueva vida, porque hubo un tiempo de mi vida en el que mi nombre era Jacob, Jacob Singlear.- Le dijo en respuesta a la pregunta de Danny.  

-Bonito nombre, tanto de hombre como de mujer, pero me gusta más Johana, ¿Ibas a entrar a este salón?- Le pregunta el pelinegro a la ojimiel mientras la mira de forma linda, y ella lo mira de forma apenada, pero con mucha intriga, ambos haciendo un contacto visual muy romántico.

-Sí, yo quede en esta sección, en la sección A ¿Por qué?- Le responde la ojimiel para luego hacerle rápidamente otra pregunta al pelinegro.

-Ah, porque yo también quede en la misma sección que tú, entonces, quiere decir que vamos a vernos todos los días y vamos a estar en el mismo salón.- Le responde Danny a Johana.

-Por mí no hay ningún problema en eso.- Le dice la ojimiel al pelinegro mientras lo mira fijamente, muy nerviosa, como cuando miras a la persona que te gusta…

 -Yo tampoco tengo ningún problema con eso, ¿Así que entramos ya?- En eso entran los dos al mismo tiempo y se sientan juntos donde puedan hablar mientras esperan a que el profesor llegue.

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