26. ESTA GUAPÍSIMA
Raquel Martínez.
El timbre de la casa suena, y la chica del servicio no tarda en abrir dándole paso a un chico de piel morena, de estatura alta, cabello café y cuerpo en forma, vestido con vaqueros, camisa azul mangas largas y unas botas negras.
Erick se acerca a su amigo, dándole una palmada en la espalda en forma de saludo.
— Que gusto volverte a ver, hermano —dice su amigo, sonriendo.
Recorre la casa con la mirada hasta fijarse en mi, le sonrió con amabilidad.
— ¿Tú chica? —le pregunto a Erick.
— Si.
— Oh, un placer —se acerca y extiende su mano hacia mi—. Ricardo Medina.
— Raquel Martínez —estrecho su mano, sonriendo—. El placer es mío.
Ricardo arruga su entrecejo, posando la mirada en su amigo que se ha posicionado a mí lado, tomándome de la cintura.
— ¿Es la hija de Jorge?
Al escuchar su nombre, un punzada de dolor cruza mi pecho.
— Así es —responde el ojiverde.
Ricardo abre su boca en sorpresa y asiente con la cabeza, posando sus ojos en mi.
— Siento mucho su muerte.
— Descui