“Samantha”
Me reía de la broma tonta de Enzo, y Heitor se sentó a mi lado en la tumbona.
“Déjame ponerte protector solar, cariño”. Tomé el protector solar y él me puso un paquete en la mano.
Mi corazón se aceleró al ver el paquete de pruebas de embarazo en mi mano. Él las había encontrado. Me incorporé, nerviosa, ansiosa, con la boca seca y empecé a temblar.
“Las encontraste”. Eso fue todo lo que salió de mi boca.
“Sí, las encontré”, dije con seriedad. “¿Quieres explicarme?”
“Heitor, yo…” No podía ni hablar, estaba tan nerviosa.
“Me gustaría mucho saber quiénes son, Samantha”. Estaba muy serio.
“Son… míos”. Lo miré a los ojos, y los míos estaban húmedos.
“¿Tuyos?” Estaba tan nerviosa que no podía mirarlo. "Esto significa..."
"Heitor, te juro que me estaba cuidando, pero la pastilla falló..." Hablé rápido, intentando explicarlo todo de golpe.
"¡Samantha, concéntrate! ¡Dime qué significa esto!", exigió, y temblé.
"Estoy embarazada." Miraba al suelo. "Compré las pruebas ayer, cuando fuim