“Alessandro”
Estaba sentado en el sofá de mi sala, con un dolor punzante en el pecho, el corazón latiendo en mis oídos, respirando con dificultad y con los ojos ardiendo por las lágrimas que caían sin parar. Solo lo había sentido una vez, y fue cuando murieron mis padres, una pérdida irreparable y muy dolorosa que parecía paralizarme. Me moría sin ella.
—Alessandro, hermano, esa desafortunada mujer está con su padre en la entrada del edificio esperándote. Sé que estás destrozado, pero no descansarán tranquilos. —dijo Patrício, y lo miré como si despertara de un trance.
—Patricio, ella rompió conmigo. Dijo que ya no hay salida. Que no me separará de mi hijo y que volverá a trabajar con Heitor. —dije desesperado.
—Tranquilo, Alê. Ya hemos decidido algo: no se va de la empresa. —Miré a Patrício sin entender lo que decía—. Ella será mi asistente y Rick será el tuyo a partir del lunes. No es lo que quieres, pero es la mejor manera de tenerla cerca. Fue idea de Rick y creo que fue buena ide