— ¿Estás loca? No creo poder ayudarte con eso, Olivia— dijo Samantha.
— ¿Por qué no? Siempre fuiste y seguirás siendo mi mejor amiga, que te lo va a impedir, ¿tu esposo? ¿El bebé? — dijo Olivia preocupada— con el primero podemos invitarlo también, y por ésta preciosura, le buscamos una niñera.
— Para todo tienes una solución Olivia dijo Samantha riendo— está bien seré la madrina de tu boda.
— Me haces la mujer más feliz del mundo amiga— dijo Olivia— ¡Qué más puedo pedirle a la vida! ¡Tengo el amor de mi vida y mi mejor amiga! ¡Dios es bueno!
Ahora cuéntame de tí.
— Yo me gradué en la universidad, me enamoré y tengo a mi bebé que se llama Samuel— dijo con sencillez.
— Lo dices tan simple que me provoca tener un hijo ya con Alex— dijo Olivia— yo no terminé mi carrera, me dio fastidio tanto estudio, así que me dedique a las fiestas, sabes que me encantan y a viajar con mamá, hasta que papá me dijo lo que le sucedía.
— Sí, siempre fuiste fiestera,—dijo Samantha— ¿Cómo está tu mamá