Capítulo 6

Cassandra Morgan

Al ingresar al comedor los nervios me atacan dado que aunque no sea la primera vez que me pidan matrimonio, a diferencia de la vez pasada, esta vez estoy muy consciente de lo que pasara, el circo que estamos armando no me gusta ni un poco, odio las mentiras y todas estas personas estarán bajo una con la ilusión de que el heredero de todo el imperio Laurent por fin siente cabeza.

He investigado muchas cosas sobre el, no puedo decir que es un mujeriego, pero tampoco que no haya tenido unas cuantas relaciones.

Me aferro al brazo de Dominic antes de que ambos nos sentemos frente a nuestras familias, mi abuela no me dirigió la palabra desde que llegó, claramente quiere ver con sus propios ojos que he escogido un buen candidato para la boda, aunque su actitud es un poco excesiva.

—Familia, primero que nada les doy la bienvenida.

—Ha pasado mucho tiempo desde que nos vimos primo—saluda una de las chicas, tiene el cabello castaño claro y unos bonitos ojos café, su afirmación no denota ninguna mala intención.

—Lo mismo digo, hoy los he reunido a todos aquí para presentarles a mi novia.

Me mira por unos segundos pero antes de que pueda continuar alguien lo interrumpe.

—¿Tienes novia? Por favor Dominic, me vas a decir que tienes novia y que ninguna red social sabe de ello, tampoco nosotros—dice con burla uno de sus primos consiguiendo que me enoje por la forma en la que lo dice.

—Lo he mantenido privado, no quisiera que nadie se metiera en mi relación—responde este mirándolo muy mal.

Algo me dice que estos dos tienen pasado, uno no muy bueno.

—¿Para eso reuniste a la familia entera?—interroga de nuevo el idiota.

Ya veo que es de familia.

—En realidad...—observo como se levanta y me mira con dulzura, me va a dar diabetes por su increíble actuación—Cassandra, después de tanto tiempo que sepas que te amo, las palabras no son suficientes para describir el amor que siento por ti y es por eso que pregunto ¿Me harías el honor de casarte conmigo?

Sus palabras me dejan un mal sabor en la boca dado que es algo tan cliché y tan poco elaborado que me recuerda lo falso que esto es y lo falso que fue Armando quien pidió matrimonio de una forma tan simple, sin embargo a pesar de eso cuando saca un anillo me hago la sorprendida y finjo conmoción.

—¡Si!—chillo y el sonríe poniendo el anillo en mi mano, su familia jadea y mi abuela momentos después me mira sonriente por que lo he logrado.

Menudo drama.

Nos sentamos otra vez y no puedo evitar mirarlo, es guapo, Dominic Laurent es muy guapo, sin embargo en este momento no me siento para nada bien de estar a su lado, les estamos mintiendo a todos, y sobre todo nos estamos fallando a nosotros mismos al estar en un compromiso tan grande sin sentimientos de por medio.

Tal vez para el no sea nada, pero para una persona como yo, con altas expectativas acerca del matrimonio y el amor verdadero, sinceramente no se si podría seguir con esto hasta el final.

Desvío la mirada al ser muy evidente y Dominic toma mi mano.

—¿En que trabajas Cassandra?—pregunta una de las primas de Dominic, o eso creo que son.

—¡Como se te ocurre Lena!—exclama otra—Ninguna de las novias de Dominic trabajan, ¿Para qué? Si mi primo les paga todo.

Dominic aprieta mi mano levemente y yo sonrío divertida mirando a la última chica que habló.  

—Que lastima que haya sido así, sin embargo creo que te has dejado llevar por sus antiguas relaciones, me presentaré mejor—carraspeo y se que Dominic me está dejando resolver las cosas a mi manera, buen chico—Mi nombre es Cassandra Morgan, dueña de Cass'boutique y una serie de empresas incluyendo todos los hoteles existentes en Paris.

La chica se pone pálida y yo sigo probando mi comida.

—¿Cass'boutique? ¿La de la avenida once?—asiento y otra de las chicas chasquea la lengua.

—Es casi imposible conseguir un vestido de esa tienda, sus prendas son exclusivas y muy caras—la chica que habló al inicio la mira mal—¿Que? Lo sé porque intenté pedir uno de sus vestidos.

Río está vez genuinamente y mi abuela mira muy mal a las mujeres, de verdad que son unas víboras.

—Felicidades por su compromiso mi niña, estoy muy feliz por ti—mi abuela sonríe haciendo notar las arrugas que recubren su rostro pero entonces los presentes notan la presencia de los miembros de mi familia quienes no son muy habladores, mi abuelo me da una mirada triste al saber el trasfondo de todo eso y entonces la puerta se abre de par en par, frunzo el ceño levantando mi vista mientras los demás felicitan a Dominic por la boda sin embargo todo desaparece para mi al ver a Christian.

Este me enfoca cuando me levanto y con toda la agilidad que me permite mi vestido corro a su encuentro, me lanzo a abrazarlo sin importarme nada y mis ojos se llenan de lágrimas. Hace un año que no veía a mi hermano, un puto año.

—Hola hermanita—saluda y yo empiezo a llorar como magdalena—Ya, estoy aquí, no llores.

Todo esto lo dice en voz baja por lo que empiezan los susurros, chismosos.

—Te extrañé mucho, no vuelvas a irte así—expreso entre lloriqueos.

Ambos escuchamos un carraspeo a nuestro lado haciendo que me separe de el.

Dominic lo observa receloso, no sabe quien es, mi hermano tampoco por lo que se mantiene en alerta.

—¿Me he perdido de algo?—pregunta este y mi hermano frunce el ceño.

—Lo mismo pregunto, ¿Que esta pasando aquí?

—Christian, el es Dominic, mi prometido—el nombrado extiende su mano y Christian la toma, ante todo es educado.

Sin embargo eso no evita que se incline hacia mi.

—¿Tu prometido no se llamaba Armando?

—Shhh, luego te explico—suplico y el asiente sin comprender mi actitud.

—Cielo, el es mi hermano, Christian. Te hablé de el ¿Recuerdas?—le hago señas y Dominic me mira como si estuviera loca pero finalmente asiente.

—Bueno, ¿Te quedas a cenar?

Christian asiente y los tres volvemos a la mesa, después de presentarlo, varias de las chicas le echaron el ojo pero no presté mayor atención, ninguna es el tipo de mi hermano, la cena transcurrió sin más percances ni malos comentarios, eso alivio a mi abuela dado que ella arruinaría la vida de quienes se metieran conmigo en un parpadeo, y por la aparente relación entre ellos y Dominic, el no haría gran cosa por detenerla.

Al terminar, ya casi todos se han ido, acompaño a Charlotte, Jones y sus hijas hacia la puerta mientras Christian y Dominic se quedan conversando, ambos se llevan bien por lo que es un peso menos para mi.

—Gracias por recibirnos en tu casa Cassandra—comenta Charlotte una vez les abro la puerta, Jones se ha mantenido callado, observado todo.

—Ha sido un placer, nos vemos pronto.

Las gemelas agitan su mano a modo de despedida pero su padre las sorprende al hablar.

—Adelantense, quiero hablar a solas con Cassandra.

Todas salen perdiéndose de nuestras vistas y yo me pongo en alerta, sin embargo mantengo mi máscara de serenidad.

—Siento haber sido hostil contigo Cassandra, como verás, se me hace extraño ver a Dominic comprometido con algo, gracias.

Sonrío al ver cuanto quiere a su hijo, me recuerda a...

Sacudo la cabeza extendiendo mi mano.

—No tiene nada que agradecer, para mi es una dicha estar junto a Dominic.

Dios, perdóname por mentirosa. Apenas y lo soporto.

—Esta semana espero podamos reunirnos para hablar acerca de la boda.

Abro la boca pero no alcanzo a decir nada dado que ha salido de la casa.

Suspiro quitandome los tacones y Berta me sorprende tomándolos, sonrio en su dirección y me dirijo a donde están los chicos. A pesar de la culpa mi corazón no puede evitar saltar de alegría por la llegada de Christian, aunque debió haber llegado mañana algo me dice que estará furioso cuando sepa todo lo que pasó.

Mylie suspira llegando a mi lado y yo paso un brazo por sus hombros.

—Odio a las primas de Dominic—admito, ella ríe.

—Yo igual, son unas arpías.

Ambas reímos adentrándonos al comedor donde encontramos a Dominic y Christian bebiendo.

—¿Que hacen?—pregunto aunque ya lo sepa.

—Tomando un trago, no esta demás para conocer al prometido de tu hermana—ruedo los ojos por su sarcasmo y me siento a su lado tomando una copa.

Ellos siguen hablando de cualquier tema y cuando ha pasado una hora ya yo estoy borracha.

—¿Por qué volviste antes?—suelto entrecortada.

Los ojos verdes de Christian, al igual que los míos se llenan de lágrimas aún así las contiene.

—Sabes porqué—niego—¿Que pasó con Armando?

Después de esa pregunta no logro contener las lágrimas.

Comienzo a contarle todo e insulto unas mil veces al idiota de Armando por dejarme así.

Al final siento una mirada que no es de mi hermano ni Mylie, es allí donde recuerdo que Dominic estaba aquí.

Cierro los ojos.

No puede ser.

¿Por qué? ¿Por qué tuve que contar esa bochornosa historia delante de el?

Dominic Laurent

Después de la cena la cual se me antojó eterna empecé a conversar con el hermano de Cassandra quien resultó tener intereses parecidos a los míos, ambos somos empresarios, nos gustan las carreras, los deportes, es interesante hablar con el, también es una muy buena forma de dejar de mirar a Cassandra quien esta irresistiblemente ardiente con ese vestido.

Desde el primer día que la vi no tuve duda alguna de que es la mujer más hermosa de París, y eso que he visto muchas, pero no es solo la belleza lo que llama la atención en ella, es esa actitud de poder que refleja, como si pudiera con todo.

Es por ello que la elegí a ella, antes de saber que ella era la dueña de la empresa solo me infiltre para investigar, sin embargo aquel día supe que ella tenía que ser mi esposa, no porque la quisiera ni que me gustara, esta claro que si llama mi atención, pero no es eso por lo que la elegí.

Sino porque hay muy pocas mujeres como ella, y si quiero fingir durante un año, debo hacerlo con alguien a mi altura.

Busqué varias opciones, pero ninguna se compara, ninguna de ellas hubieran estado a la altura para complacer a mi padre, que en primer lugar es lo que busco, que deje de presionarme y de una vez por todas vea que si estoy en busca de un futuro.

—¿Que hacen?—escuchamos la voz de Cassandra.

Christian sonríe en su dirección y puedo ver como sus ojos se iluminan. Ama a su hermana, al igual que yo a las mías, debo procurar no hacer nada en su contra porque si no estoy seguro que me partirá la cara.

—Tomando un trago, no esta demás para conocer al prometido de tu hermana—el sarcasmo en su tono es evidente aún así supongo que se debe a su anterior prometido.

Después de eso Cassandra se sirve una copa y se pone a hablar con su amiga.

—Recién me entero que tiene un hermano—señalo con la cabeza a la pelinegra.

—¿Hace cuanto salen? ¿Me fui tanto tiempo así?—suspiro sin saber si decirle.

Pero la voz de Cassandra me salva

—¿Por qué volviste antes?—su voz se escucha rota, se ve que ha bebido.

Solo ha pasado una hora ¿Como puede estar borracha ya?

Puedo ver como su hermano está a punto de llorar sin embargo le responde.

—Sabes porqué—ella sacude la cabeza—¿Que pasó con Armando?

Los ojos de Cassandra se llenan de lágrimas y entonces empieza a sollozar, su lloriqueo es fuerte y aún así se ve hermosa, no se por qué pero el hecho de verla llorando me hace removerme incómodo mientras Christian la abraza.

—¿Que paso?

—Se fue, el... se fue... me dejó, justo antes de la boda y... n-o tu-ve o-tra opción—explica entre llanto—Duele... duele mucho...

Y ahí comprendí lo mucho que ella estaba sufriendo y lo difícil que estaba resultando esta boda para ella.

Me sentí como la m****a al darme cuenta que he sido un idiota desde que nos conocimos.

Minutos después ella termina de contarle a su hermano y dirige su mirada hacia mi.

Ay no, llevo mirándola mucho tiempo.

Pero no puedo dejar de hacerlo, sus mejillas están sonrojadas al igual que su nariz y ojos a causa del llanto, su expresión triste me hace sentir de igual manera y eso me desconcierta.

Cassandra se levanta arreglando su vestido y se va tambaleandose, su amiga la sigue ayudándola y Christian se levanta de donde estaba, dado que Cassandra se había caído entre el llanto.

Su mirada del mismo color que la de ella me observa unos segundos antes de irse.

Supongo que a dormir.

Pero antes de irse se detiene.

—Dominic—no deja que responda dado que sabe que lo estoy escuchando—Ella ha sufrido mucho, ¿Sabes? No seas uno más en la lista negra.

No digo nada, no tengo nada que decir, Christian sin esperar respuesta se va y yo me quedo pensando en todo lo que ha pasado, si me hubieran dicho hace tres años que algo así me pasaría me reiría en sus caras, pero en este momento... el amor no es algo que pueda permitirme.

No después de todo, porque se que a pesar de que pueda volver a intentarlo, no tengo el tiempo para enamorarme de la misma manera que antes, además de que Cassandra no es una mujer fácil, solo un milagro podría hacer que nos unieramos de esa manera, algo que dudo mucho que ocurra.

Viendo las posibilidades, es más fácil que mis padres tengan otro hijo a que Cassandra Morgan se enamore de mi.

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