Ha sido un día bastante largo, el haber estado acompañándola en la oficina todo el día me ha hecho entender lo que se le viene encima. Llegamos a casa y después de saludar amablemente a Consuelo, ella sube las escaleras sin decir una palabra. Supongo que esta agobiada por todo lo sucedido.
—¿No van a cenar? — Me pregunta Consuelo algo preocupada.
—¿Sera que nos puede subir la cena por favor? — Le pido amablemente y ella asiente.
—Con gusto. —
—Gracias. — Le agradezco y subo la escalera.
Al entrar a nuestra habitación la veo sentada sobre la cama cubriendo su rostro con sus manos. 《No me gusta verla así.》 Me acerco lentamente y me siento a su lado.
—¿Qué sucede amor? — Le pregunto preocupado.
Ella no me responde, tan solo quita sus manos de su cara y me mira. Sus ojos están llenos de lág