Tara Cooper
— ¿Qué pasa, hija? —levanto la mirada de mi plato de fruta y espero a que hable, pero parece confundido.
— ¿Qué? Perdón, no te he escuchado. —regreso la mirada a mi desayuno.
—Te noto distraída. —encuentro sus ojos verdes sobre mí.
—No es nada, tengo pendientes en la cabeza, me he distraído. Lo siento, dime, ¿