Havanna

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Todo pasó muy rápido, de la manera en que un rayo rompe las nubes para darse a demostrar. Sin embargo Dereck nos dejó solos por un tiempo indefinido. Nos besamos, lloramos, preguntamos todo, no le dije algunas cosas por miedo y solo me limité a decir que me secuestraron y no sabía quién era.

No sé porque dije eso, pero creo que Loraine me está controlando. Ya estoy harta de esto.

El primer rayo de sol que se coló por la ventana iluminó levemente su cara, amenazando con despertarla. A pesar de ello, cerró con más fuerza los ojos, deseando que aquello durara para siempre.

En otro lugar se repetía la misma escena, pero en esta ocasión ella optó por taparse más bajo las sábanas. Era una habitación amplia, de colores claros y con mucha luz, aunque no acertó a apreciar más detalles, ya que todo el ambiente estaba difuso, como envuelto en una nebulosa.

Sólo una cosa era real y clara: Él.

Él estaba a su lado, se encontraban estiradas cómodamente en una cama. No le veía la cara c