Lunes por la mañana y Macey ya estaba tensa, pensando muchas cosas acerca de lo que había pasado el fin de semana, John y ella ya no habían tenido intimidad el resto de su estancia, ya que él era cuidadoso y quería evitar que ella tuviese otro episodio.
— ¿Macey? —ella salió de sus propios pensamientos al escuchar a la cardióloga, desvió su mirada en su búsqueda, la doctora estaba cerrando la puerta y caminó hasta su silla, el gesto que mostró en su rostro, fue de alerta para Macey.
“Definitivamente algo no estaba bien.” Pensó.
— ¿Está todo…? ¿Bien? —arrugó su ceño al hacer esta pregunta, claramente no estaba nada bien, ahora no podía agitarse o hacer esfuerzo por qué sentía que se asfixiaba.
—No, no lo está. El ecocardiograma me ha mostrado