Jack sintió un escalofrío recorrerle cada centímetro de piel al escuchar las últimas palabras de Megan. Ella lució segura de sus palabras, ¿Acaso estaba sintiendo lo mismo que él?
— ¿Jack? —llamó Megan al ver que se había quedado completamente callado y no se movió.
—Lo siento, estoy algo confundido. —Megan lo soltó y arrugó su ceño, ¿De qué estaría confundido?
— ¿Confundido? —Jack asintió, pero no se atrevió a decirle el motivo.
Se aclaró la garganta y luego soltó un largo suspiro.
—Tengo que arreglar mis asuntos antes de dar el siguiente paso. —Megan entendió entonces, pero ella había dado un paso adelantado para ayudarle.
—Tienes razón, y yo te ayudaré.
— ¿Cómo? Si r