Ada King.
— ¡NOOO! — grito escandalosamente cuando Yosue junta la crema por los puntos de la herida. Duele y él no ayuda aliviar el dolor. — ¡Yosue maldita seas, me está doliendo! — exclamo al borde de las lágrimas.
— Pero, es que no se cómo aplicartela. — tartamudea nervioso. — Mamá y papá están en el trabajo yo no sé cómo se hace eso. — explica rendido, aguanto la carcajada al ver sus manos temblando del nerviosismo.
El timbre de la casa comienza a sonar.
— Ve abrir anda. — hablo, acomodó mi blusa mientras que el sale de la habitación.
¿Quién jode a esta hora de la noche?
Decido salir de mi habitación para ver quién es.
NOOOO.
NOOOO.
— Hola. — me saluda con una sonrisa.
— H-Hola. — saludo tímida, con disimulo me bajo las mangas del suéter y me acomodo el pantalón que traigo puesto. — Bueno, creo que me iré a mi habitación. — me doy la vuelta con la intención de irme.
— Eh, espera.