— Uh espera Alex te traeré servilletas para que te seques.
— Maldición, me moje todo.— Ah no te quejes, quítate la camisa la pondré en remojo enseguida.— No te preocupes, está bien igual.— Vamos, ven para acá y déjame ayudarte. — Dijo Melissa. Alex sin decir más nada obedeció y camino con ella hacia la cocina.Ben se quedó sentado con Thomas en silencio y sin decir nada, de refilón miro hacia la entrada de la cocina y vio a Alex de espalda cuando no tenía la camisa. Los ojos de Ben no pudieron disimular la sorpresa al verlo y notar muchas cicatrices de cortadas y apuñaladas, Thomas al verlo le dijo.
— Es tenebroso imaginar cómo se hizo eso, ¿no? — Pero Ben no respondió y solo miro hacia otro lado— Tranquilo, no te escucha.
—¿Por qué no? — Pr