— Los soldados de nuestro padre, Drako. — Dijo Thomas muy serio.
— Si, ellos mismo. — Respondió Alex.— Eran tres, entraron a la casa sin hacer ruido alguno, todavía estábamos los tres despiertos, le pidieron amablemente a Alex que los acompañe, dijeron que era hora de conocer a su padre.— Se escucho como una invitación que se podía rechazar, por eso me negué. — Dijo Alex mirando hacia abajo.— Nadie esperaba que pasara eso. — Respondió Melissa acariciándole la mano a Alex.—¿Qué paso después? — Pregunto Ben.— Me negué a acompañarlos, les dije que no quería conocer a nadie y que estaba bien en donde estaba, uno de ellos camino hasta Gordon le desgarro la garganta con los dientes y otro dijo, que si no los acompañaba por las buenas lo aria po