Joel:
Brad tarda en poder orillarnos, la corriente es muy fuerte. Siento como su pequeño cuerpo se aferra al mío. Mi corazón está acelerado. Corina sigue tosiendo y con dificultad para respirar.
Salimos del lago y la coloco en el suelo, comienza a escupir agua y trata de hablar, pero trato de tranquilizarla, eso no ayudará.
—Está bien, está bien —dice Brad. La ayudo a inclinarse y escucho su balbuceo.
—Corina… —cuando menos pienso la tengo pegada a mi cuerpo con sus brazos rodeando mi cuello, su cuerpo tiembla —. Estoy aquí, todo está bien.
Acaricio su cabello mojado, su respiración está alterada.
—¿Cori? —le llama mi hermana
—Espera a que se tranquilice linda —dice Brad y la verdad es que eso sería lo más oportuno. Por las ideas locas de mi hermana es que estam