—Mnh… —Patrick extendió su mano hacia el despertador y apagó la molesta alarma.
El molesto sonido sólo retumbó en la habitación por una fracción de segundo antes de que el coreano lo pelinegro y se volviera sobre su costado, rodeando la cintura del coreano una vez más con su brazo y depositando un rápido beso sobre sus labios, sonriendo luego de que éste tirara de él una vez más, reanudando el roto beso y ladeando su cabeza un poco, el pelinegro lamió su labio lentamente, pidiendo permiso para explorar su cavidad con su lengua, obteniéndolo r&