Patrick sintió cómo algunas personas se le quedaban viendo mientras iba a la máquina expendedora y un pesado suspiro se escapó por sus labios al escuchar su nombre en susurros, metió el billete en el aparato, marcó el número del snack que quería y se devolvió a su asiento aun sintiendo aquellas fijas miradas sobre su espalda. Aquello pasaba siempre, cada vez que él iba a algún lugar en aquella estación, los patrulleros, oficiales, detectives, inspectores e incluso las secretarias hablarían a sus espaldas, al principio había creído que se debía a que un oficial del SWAT había sido ascendido a detective de una manera tan abrupta, Patrick era muy joven y ya se había saltado varios escalones muy rápido, cualquiera que no lo conociera pensaría que tendría algún contacto en los altos cargos y eso era lo que lo ayudaba a subir tan r&aacut