Yelena
El recital salió de maravilla.Zacky no olvidó ninguna de sus frases y estuvo encantado de que Izan estuviera en primera fila viéndolo.
Mi hijo adoraba a su padre, eso era un hecho.
Cuando el rubio mayor se metió en el parque de bolas con todos los niños el resto de madres y padres no pararon de mencionarme la suerte que tenía mi hijo de tener a Izan en su vida.Había algunos que estaban divorciados y había otros cuyas parejas, simplemente, estaban ausentes la mayor parte del tiempo por lo que era raro ver a algunos padres y madres interactuando así con sus hijos.
Aunque les había dicho que Izan era un viejo amigo y que Zack lo consideraba su tío, estaba claro que más de uno sospechaba que entre el rubio pequeño y el rubio mayor había otro tipo de parentesco.
Lo que terminó de dejarme tocada fue lo que me dijo mi pequeño a la mañana siguiente.
—Mami, ¿sabes lo que me dijeron ayer mis compañeros? —estábamos almorzando y habíamos quedado con Izan en un rato para ir al parque.