Capítulo 40.
Capítulo 40.
Después de ese momento donde ellos surcaban los cielos, Zaria entendió que su vida no volvería a ser “normal” y ella tiene que ser fuerte para poder enfrentar los futuros problemas que muy seguramente vendrán.
A pesar de que en el reino de los demonios no es como en la tierra y aunque nadie sepa de su ubicación, los paisajes que este ofrece son dignos de admirar y Zaria a queda impresionada más con el atardecer.
Al pasar una hora ellos volvieron a tierra justo en el acantilado donde los está esperando, Bastian que ve con una sonrisa a su humana, ya que esta se ve feliz y con un brillo en los ojos.
Y no es que sea solamente eso por el hecho de que ellos sienten la alegría que su humana siente y a ellos les hace feliz que su reina ya no solo tenga tristeza en su corazón.
Al ya ellos estar en el suelo, Bastan ayuda a Zaria a poder bajar de Duncan.
Él toma de la cintura a su humana mientras ella se sostiene de sus hombros, por un momento ellos se quedan en esa posición, pero