Francisco observó a Angélica, bastante serio, la joven inclinó la cabeza pensando que la noticia no le había caído nada bien, entonces él se acercó al especialista.
—Disculpe doctor, creo que escuche mal... ¿Usted dijo bebé?
—¿Usted es el esposo de la señora? —averiguó.
—Sí —mintió, entonces el médico se dirigió a él con una gran sonr
No olviden las reseñas.