- ¿Qué pasó?
Preguntó John.
- John… - respiré hondo, intentando contener las lágrimas – yo…
- ¿Qué ha pasado?
Volvió a preguntar John, tomándome de los hombros.
- Creo… creo que… - me llevé ambas manos al rostro – Creo que me he enamorado…
- ¡¿Qué?!
- Es que… no puedo evitarlo, ella… - respiré hondo - ¿Qué voy a hacer? – me llevé ambas manos a la cabeza – No puedo sacarla de mi cabeza y… ¡Jamás va a poder ser!
- Michael…
- Pero al mismo tiempo… no quiero dejarla ir
- Michael… - miré a John – Debes de dejarla ir, debes de dejar de verla – las palabras de John eran las correctas pero no quería que lo fueran – Antes de que esto termine peor, antes de