Capítulo seis

—No puedo creer que hayas bebido hasta el amanecer con tus vecinos, con esos mismos hombres que tanto has insultado y según tú te caen peor que una patada en los ovarios —se quejó Jana, dejando encima de la barra un vaso con agua y la aspirina burbujeando—. ¿No era que nunca más ibas a dirigirles la palabra?

—Te has perdido de mucho esta última semana que no has venido y has estado como esclava trabajando —me burlé e hizo una mueca de desagrado—. Ya no me caen tan mal. Resultaron más divertidos e interesantes de lo que pensé.

—¿Y qué pasó?

—¿Qué pasó de qué o qué? —me bebí todo el contenido de un solo trago y me recosté por la barra.

—Pues qué pasó con ellos —obvió, rodando los ojos—. Aunque lo niegues, sabes que ambos te llaman la atención.

—Los dos, ¿eh? —reí, negando con la cabeza—. Son muy atractivos y no vamos a negar que están para hacerles lo malo y lo bueno, pero es mejor mantener las distancias. Hablamos de lo miserable que es la vida sin ahondar en los problemas del otro. Pa
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo