CAPÍTULO 82. ¿PODREMOS CONFIAR?
Un ligero tic nervioso abordó a Victoria, la asistente personal, continuos espasmos se manifestaron sobre uno de sus párpados, sus manos temblaron y su respiración se agitó al ver tan molesto a atractivo abogado, como nunca lo había hecho.
—No sé de qué está hablando. —Pasó saliva con dificultad.
—Tampoco nosotros —Alexander intervino.
—Por la madrugada, después de retirarme de aquí, solicité a vigilancia que revisarán las grabaciones de este piso—. Vengo de verlas. —La fulminó con la mirada.
—Seguimos sin comprender —dijo Madison observando la fuerte tensión que existía entre Luke, y la asistente.
—Ayer por la tarde, vino Hanna a visitarme —anunció Luke—, tuve una reunión que se demoró más de la cuenta, por lo que se vino a esperarme a tu oficina —explicó—, quien la atendió fue la señorita Victoria, quien nunca me avisó, y por si fuera poco, cuando todo el mundo se retiró, le puso llave a la puerta.
Madison y Alexander miraron completamente sorprendidos a la asistente.
— ¿Cómo te atr