—En diez minutos los invitados deberían estar en el comedor.— Le dijo Gaspar Lombardi a el policía Esteban Morales, —Puede sentarse a comer en compañía de nosotros. Pero mantenga los ojos bien abiertos.
—Estare atento a cualquier movimiento.— Prometió Esteban Morales.
—¿Por qué su esposa e hija no quisieron venir?— Gaspar sonrió y estaba lleno de curiosidad.
—Las invite. Pero mi esposa decidió quedarse en casa.— Esteban se quedó pensativo como si recordara algo, —Mi esposa Clarisse Haldorn paso por muchas cosas en el pasado.
—Seguramente para la próxima vendrá.— Gaspar sonríe.
Habían pasado diez minutos y los primeros invitados habían sido los integrantes de la familia Leggett. Gaspar entro a la cocina para pedirle con amabilidad a Candy que terminada de preparar los alimentos. Después salió a la sala para reunirse con los Leggett.
—Bienvenidos a mi humilde morada.— Gaspar sonrió, elevando ambas manos al aire en señal de cortesía.
Martina fue la única que sonrió con sinceridad y saludo