Heredera millonaria busca abogado
Heredera millonaria busca abogado
Por: Joha ViBa
1. "Sorpresa"

Narra Alexandra:

Hoy es nuestro aniversario numero 5, me siento emocionada por la sorpresa que he planeado para él. Caleb siempre ha sido el esposo perfecto, a pesar de habernos casado con poco tiempo de conocernos sé que somos muy felices por lo enamorados que estamos el uno del otro.

Me siento afortunada por nuestra relación, solo nos falta aumentar la familia, pero no ha estado en nuestros planes, al menos por ahora. Tomo las llaves del auto después de verificar que todo esta en orden y me encamino a la empresa donde Caleb esta trabajando.

Entro al estacionamiento y avanzo al ascensor para sorprenderlo, al llegar a su piso la secretaria me ve y me sonríe, asiento hacia ella y le indico que pasaré a la oficina. Pongo mi dedo en los labios para que no le avise y ella asiente. Entro en completo silencio, mi atractivo esposo esta al teléfono hablando, mientras mira el paisaje dando la espalda a la puerta de la oficina.

Doy tres pasos en el piso alfombrado, por lo que él no escucha que entré. Miro el celular que tiene en el oído y noto que no es el que siempre usa. Frunzo el ceño y me quedo en silencio escuchando lo que dice.

—Mi cielo, quiero verte, pero no puedo hoy. Ya sabes que cuando viaje podremos estar juntos varios días sin inconvenientes. Te amo y anhelo verte… —al escuchar esas palabras llevo una mano a mi pecho en shock. Retrocedo y dejo de escuchar todo a mi alrededor, no soy capaz de decir nada. Salgo de su oficina en el mismo silencio en el que entre y le digo a la secretaria —. Ni una palabra sobre que estuve aquí, por favor —no espero respuesta y avanzo sin saber dónde.

No puedo creer que mi “perfecto” esposo me este siendo infiel. Siento que hasta me cuesta respirar, miles de preguntas vienen a mi mente. ¿Por qué a mí? ¿Qué no le di que ella sí? ¿Qué hice mal? ¿Me merezco esto acaso?

No me doy cuenta de cómo, pero llego a mi auto. De seguro la secretaria de Caleb me vio salir afectada y trato de decirme algo, pero mi mente esta en blanco. Solo recuerdo esas palabras saliendo de mi esposo y yo que pensaba que a la única que le hablaba de buena manera era a mí, que idiota fui. Escucho las palabras de Caleb a su amante como en reproducción automática, mis manos afirman de forma fuerte el volante del auto y trato de tomar todo el aire posible, ya que siento mi pecho apretado. Lagrimas caen por mis ojos y no hago el más mínimo intento de quitarlas. Me siento rota, decepcionada, quebrada y traicionada. Sinceramente, jamás creí que pasaría por algo como esto. Vivía ciega en mi mundo perfecto, creyendo que era amada y correspondida. Creía que seriamos felices por toda la vida, que me amaría hasta que la muerte nos separe, que tendríamos hijos y envejeceríamos juntos como siempre lo hablamos en nuestro comienzo como pareja. Pensé que moriría a su lado, tomada de su mano y lo último que vería antes de cerrar mis ojos para siempre sería su rostro. Sin embargo, la única que amaba en esta relación era yo, me siento perdida ahora. Era mi mundo y mi felicidad, mi todo. No tengo dinero, mis padres le deben todo a Caleb y siento que si le pido el divorcio ellos se molestaran conmigo. No sé qué hacer con mi vida.

Además, pensando fríamente la situación no tengo pruebas de su infidelidad, lo que necesito para poder divorciarme y no perder todo, aunque lo material para mi no es importante, para mis padres sí. Por más que quiero pensar de forma fría no puedo, lo amo y me duele todo esto. Fácilmente podría quedarme y fingir que nada pasó, que no sé nada de su amante, pero no me siento capaz de continuar nuestra relación sin que se dé cuenta que lo sé todo, demostrar el odio y el dolor que siento por su engaño.

Después de sentirme sola y triste, tomo mi teléfono y llamo a la única persona en quien confío, Lara, mi mejor amiga. Ella es la única que puede ayudarme y aconsejarme con lo que estoy pasando. La llamada suena y en el quinto tono es contestada

—Amiga, ¿Cómo estás? —me pregunta como saludo

—Necesito verte —digo entre hipos por el llanto

—¿Qué paso? ¿Dónde estás? —pregunta desesperada por mi voz —. Voy enseguida por ti, dime a donde —dice perdiendo la paciencia

—No te preocupes, yo voy a tu casa, nos vemos en unos minutos —digo terminando la llamada, sin darle tiempo para hacer más preguntas.

Enciendo el auto y voy directo a la casa de mi mejor amiga, ella es la única persona en el mundo en quien confío y con la que se que puedo confiar a ciegas. Ella es mi pilar y mi fuerza en la vida, nos conocemos desde que teníamos 12 años y hemos sido inseparables desde entonces. Ella seria mi persona, para los que han visto greys anatomy entenderán a que me refiero.

Llego y antes de entrar ella sale a recibirme con los brazos abiertos. Veo en su cara la preocupación al escucharme rota en la llamada, trato de sonreír y me sale mas una mueca que una sonrisa. Corro, literalmente a cobijarme en sus brazos y dejo salir todo el dolor que tengo dentro. Mi amiga me consuela mientras entramos a su casa y nos sentamos en el sofá. Cuando solo se escuchan sollozos de mi parte, ella se aleja. No sé durante cuento tiempo he llorado, solo he dejado salir mi dolor.

—Explícame ¿qué pasó? No puedo verte así sin saber que fue lo que sucedió —me dice tomando mis manos

—Caleb… tiene… amante —digo entre hipos y vuelvo a llorar.

Cierro los ojos nuevamente, mientras escucho que Lara, trata de decir algo y no sale de su impacto por lo que le dije. Ella es nuestra amiga, digo nuestra, porque ella es amiga de ambos. Aunque es mas fiel a mi que a Caleb, ya que por mi lo conoció.

—No puedo creer lo que dices, ese hombre te idolatra, ¿de dónde sacaste esa idea de que tiene un amante? —me pregunta confundida

—Lo escuché hablar por teléfono con ella. Fui de boba a sorprenderlo por nuestro quinto aniversario y lo oí ¡Él tiene una amante! —grito lo ultimo perdiendo la paciencia

—Calma amiga, sabes que te apoyo en todo, es solo que me sorprende. Se aman demasiado y eso se nota con tan solo verlos, por eso me cuesta creer lo que dices —insiste mi mejor amiga

—No quiero seguir hablando sobre eso, lo único que necesito saber es que tengo que hacer ahora. No quiero verlo, no quiero estar con él, me duele mucho —continúo llorando, mientras busco mis pasos a seguir

—¿Qué quieres decir que no sabes que hacer?

—No tengo nada sin él, mi orgullo y la traición que me hizo no merece perdón, sin embargo, todo el dinero es de él y si lo dejo no tengo nada mas que lo que traigo puesto —le explico a mi amiga que siempre ha pensado que el dinero era de ambos

—No entiendo lo que dices, se supone que la empresa de tu padre es la que maneja Caleb, por lo tanto, es tuya…

—Nada es mío, mis padres estaban perdiendo la empresa y Caleb la compró. Todo lo que tengo es de él, por lo tanto, empezaré desde cero porque no quiero volver a su lado —digo tomando una decisión.

No quiero estar con un hombre que tiene otra mujer, siempre he pensado que, si estas en una relación tienes que estar enamorada y segura de lo que estas formando y con Caleb, creí que lo estaba hasta esta mañana que lo escuché hablar con la otra. Jamás en mi vida pensé que seria esa mujer engañada que siempre se ven en las novelas de la televisión y resulta que si lo fui. Después de hablar con mi amiga durante un tiempo decido irme a casa, ya que mi esposo me esta llamando. Durante el camino me detengo en un estacionamiento para maquillar mis ojos y que no se note que he estado llorando.

Mis planes a seguir están decididos, solo que no se los diré a nadie, no me vean mal. Lara es mi mejor amiga, pero es demasiado romántica empedernida y si le digo que me iré le dirá a Caleb donde encontrarme. Quiero tomarme un tiempo a solas, creo que es la mejor manera de sanar y así poder tomar la decisión correcta de mis pasos a seguir con mi vida.

Al llegar a casa lo encuentro con flores, sonriendo y al verlo tan cínico me provoca solo correr al baño a vomitar. Lo imagino con una mujer sin rostro cuando cierro los ojos, mi dignidad cada vez esta mas pequeña, que decir de mi autoestima, ya que me dedique en un cien porciento a él y a cuidar nuestro hogar.

—Mi vida, feliz aniversario. Otro año mas junto a ti y soy el hombre mas feliz del mundo por estar a tu lado —dice acercándose a mi

No puedo evitar llorar por sus palabras, él cree que son de felicidad, sin embargo, son de rabia y dolor.

—No tenías que molestarte con estas flores, gracias por recordarlo. Yo había organizado una cena, pero no me siento muy bien y si no te molesta quiero acostarme —digo fingiendo estar enferma

—Mi vida ¿Quieres ir al doctor? No me gusta que te sientas mal, sabes que eres lo mas importante en mi vida —dice tocando mi frente

—No es necesario, ya sabes, malestares mensuales. Sabes que solo con dormir estaré mejor. Lamento arruinar nuestro aniversario —digo con mis ojos llenos de lagrimas

—Mi vida, eso no es importante, cuando estes mejor celebramos. Te amo y descansa, aprovecharé de trabajar desde el despacho —responde besando mis labios

No respondo nada y voy directo a la que ha sido nuestra habitación durante estos años de matrimonio, al entrar siento que no puedo mas y dejo salir más lágrimas. Camino a la cama y cierro mis ojos, necesito dormir, dejar de llorar. Por mas que no tenga nada mas de lo que Caleb me ha dado, eso no quiere decir que seguiré a su lado sabiendo que tiene otra mujer.

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