La sorpresa de todos los presentes era más que evidente, incluso Justin, quien resultaba ajeno a todo y a todos, quedó atónito con la noticia que estaba dando Ethan en el escenario.
Si el salón hubiese estado en completo silencio, se hubiera escuchado el jadeo colectivo.
Los ojos miel con verde del tal Eliot, se cruzaron con los míos y un escalofrío recorrió mi cuerpo. Me aferré al brazo de Gabriel recuperando la fuerza que amenazaba con abandonar mi cuerpo y no entendía porqué.
Las preguntas comenzaron a rondar por mi cabeza sin apartar mi vista de aquel hombre en silla de ruedas, y mientras más pensaba, más se estremecía.
¿Por qué nunca supe de su existencia?
¿Por qué lo ocultaron hasta este momento que acaba de despertar?
¿Qué fue eso tan grave que le ocurrió para terminar de esa manera?
¿Por qué ese desconocido me defendió de aquella manera de su propia hermana?
Y lo más desconcertante
Si estuvo en coma por trece años, ¿Cómo es que se sabe mi nombre y mi verdadero apellido?