Narra Ernesto
Corro lo más rápido, que puedo.
El aire que entra en mis pulmones arde, quema como si estuviera respirando fuego directamente.
Me consiguieron y no tengo ni la pu.ta idea de cómo lo hicieron si se supone que tenía todo bajo control.
Alguien me traicionó, alguien me hizo la misma jugarreta que yo hice y por eso todo se fue a la mier.da.
No es la primera vez que lo hacen, esto era un plan elaborado, engañar al idiota de Alessandro Ferrara no fue sencillo y menos para la chica de la cual yo estaba enamorado.
Brooke Turner.
Verla fingir día tras día amar a otro hombre que no era yo, hacía que la herida en mi corazón sangrara, pero Alessandro era nuestra salida y la única solución para vivir nuestro amor.
Íbamos a estar lejos, sin necesidad del dinero de su familia o el de la mía, porque lo que le quitaríamos a Alessandro era más que suficiente.
Pero todo lo arruinó ese maldi.to accidente, y todo por su terquedad y necedad, simplemente ya nada fue igual.
—¿Dónde estás? —es