Mi coraje aumenta cuando tocó la puerta y no se dignan a abrirla, pero de hoy no pasa que le diga la verdad a Olecksey, por alguna razón odio que ella esté con ese tipo.
Cuando por fin abren, noto las fachas de Olecksey y es como me hubieran inyectando una especie de veneno, ver la ahí completamente desnuda, y ahora comprendo porque todavía la pienso, su cuerpo cubierto con la almohada, me da a entender que interrumpí un momento íntimo, la muy perra le hizo el amor después de a ver follado conmigo.
Y no se que es lo que me carcome por dentro, porque me enoja saberla en los brazos de mi hermano cuando se a la perfección que no es mas que una zorra.
–¿Que pasa hermano?
—Metete tu hermano por el culo—espeto, y es que están que me llevan los demonios—y sal que tenemos que hablar de algo importante.
—Estoy con mi esposa—contesta y