Siento que he pasado una eternidad en este auto, además, desde temprano que salí del departamento y aún sigo dando vueltas, pero quiero resolver este asunto de una vez.
Al menos el departamento de Lana estaba cerca y tardamos menos tiempo en llegar, las ventajas de vivir en un lugar caro y accesible.
Al bajar, Collin no paraba de amenazar para que no le hiciéramos nada a Lana cuando ha sido ella quien nos ha hecho el daño a nosotros, le envié un par de mensajes que contestó de inmediato y pronto me dejó pasar a su departamento, cuando nos vio a los tres frente a su puerta se sorprendió.
–Vaya, creí que solo eras tú, Irina –mencionó.
Casi olvide que habíamos pasado a hablarnos con más confianza porque me interesaba saber qué sucedía entre ella y Collin, pero aún así nada resultó.
–Sí, necesitamos hablar contigo.
–Disculpa esto, Lana…
–¡Tú cállate! –le reprochó Shelly.
–No me puedes callar.
–Por supuesto que sí, solo tengo que llamar a la policía.
Los ignoré y miré a Lana un poco más se